La buena imagen en Villarreal, un espejismo. El Athletic necesitaba ganar para soñar con Europa, y con una imagen horrorosa durante 75 minutos, no lo consiguió. El Dépor necesitaba ganar para soñar con mantenerse en la Primera División, y lo consiguió, dos goles muy tempraneros de Adrián, y la puntilla de Borja Valle tras encajar el gol de Raúl García, hicieron que el gol olímpico de Susaeta fuera inútil, y el Deportivo vence por 2-3.

Exhibición coruñesa

El Dépor salió muy bien al partido, con los de Seedorf tocando y moviendo la pelota con criterio. Además, siendo efectivos a balón parado, pues a los cinco minutos del partido, un centro desde la esquina de Çolak lo prolonga en el primer palo Schär y Adrián López, pesadilla para el Athletic en la noche de este sábado, remataba a placer en el punto de penalti, poniendo el 0-1 en el marcador.

Y pudo ser peor, pues en una buena jugada de los visitantes Lucas Pérez remata mordido cuando lo tenía todo a favor. Aun así, el Deportivo volvió a encontrar el camino, y en una jugada elaboradísima de nuevo Çolak metía un centro al segundo palo, Lucas asistía de cabeza a Adrián, que de nuevo solo, en el punto de penalti, batía a Kepa Arrizabalaga y ponía el 0-2.

El Athletic reaccionó tras los dos goles, aunque le faltó lo que le viene faltando durante toda la temporada, disparar entre palos. Los leones llegaban con Iñigo Córdoba como creador de juego, aunque sin encontrar portería. Un centro desde la izquierda del joven extremo lo remataba arriba Williams de cabeza. Minutos después, un pase filtrado del propio Córdoba era rematado por De Marcos de nuevo por encima de la portería.

El encuentro después de esto, se paró un poco merced a la lesión de Etxeita, que se quejaba de la rodilla derecha, la caída del central no tenía buena pinta, y tuvo que ser sustituido al descanso. Aun así, el Deportivo pudo sentenciar antes del descanso, con un mano a mano de Lucas frente a Kepa que el portero consigue tocar, aunque aun así, no desviar, y cuando el gallego se disponía a rematar, Iñigo Martínez salvó los muebles. Con esta jugada, y una sonora pitada, se llegó al descanso.

Los leones no reaccionaron lo suficiente

Al descanso saltó Aduriz. El delantero donostiarra saltó en la segunda parte en la que el Athletic buscaría meterse en el encuentro cuanto antes. Lo consiguió con un gol de Raúl García a la salida de un córner botado por Beñat. El Athletic empataría el partido, con un buen remate de Raúl García que batió a Rubén, sin embargo, cometió falta sobre Albentosa, por lo tanto fue anulado.

Beñat cometería un error en la salida cinco minutos después del gol rojiblanco. El de Igorre, regaló la pelota a Mosquera, que abrió hacia Lucas Pérez, el gallego consiguió meter un buen centro raso que Borja Valle ponía en el palo largo de la portería de Kepa. El partido cayó en intensidad a partir del 1-3, solo se reactivó con un disparo desde la frontal de Beñat que se marchó desviado y con la entrada de Iker Muniain.

El Athletic iba tener una opción a la épica a partir del minuto 71. En un saque de esquina Susaeta conseguía un gol olímpico y metía a los leones en el choque. Un Athletic que tendría hasta dos clarísimas ocasiones para poner el empate.

Primero en un saque de esquina que remató Raúl García, obligando a Rubén a poner las manos duras, pues el remate fue centrado, y a falta de diez minutos, con un remate cruzado de Iñigo Martínez que sí que desbarató con una parada muy meritoria el portero del Deportivo.

A partir de este instante, el Deportivo tuvo la sangre fría para dejar correr el tiempo con el balón en los pies, y el Athletic se desesperó, perdió más tiempo en las protestas al árbitro que en intentar empatar, y el choque finalizó con el definitivo 2-3. Unos tres puntos con los que el Dépor se sitúa a cinco puntos de la salvación, a expensas de lo que haga el Levante contra el Atlético, y un Athletic, que vuelve a tirar por tierra una ocasión para acercarse a Europa, y se queda en tierra de nadie.