El Día del Niño trajo al Estadio Metropolitano un verdadero ambientazo desde primeras horas de la mañana, llenando los alrededores del feudo colchonero de un color rojiblanco que contagió a los jugadores del Atlético de Madrid sobre el verde para vencer a un Levante que no puso las cosas fáciles, pero que tampoco fue capaz de detener a Ángel Correa, Antoine Griezmann y Fernando Torres, los tres goleadores del partido que dieron lo máximo de sí mismos para lograr tres puntos que han servido para certificar la entrada en la Champions League y consolidar el segundo puesto en La Liga.

Ángel Correa fue el encargado de realizar la primera ocasión del partido tras sendos minutos de imprecisiones en ambas áreas, aunque sin embargo, el disparo se estrelló en un defensa mediterráneo y la oportunidad quedó en nada. Ocurrió exactamente lo mismo casi un cuarto de hora después cuando Vitolo en una internada de izquierda hacia el centro lanzó un disparo seco al palo corto de Oier, quien volvió a tener suerte gracias al buen hacer de sus zagueros protegiendo la portería levantinista. Y antes de que Kevin Gameiro volviese a repetir las acciones anteriores casi calcadas entre tanto dominio local, apareció Roger Martí para realizar un remate de cabeza que sorprendió a Oblak y se marchó por escasos centímetros de sus redes. Se puso así mucho más bonita e igualada una batalla que pareció decantarse hacia un lado por momentos.

Ángel Correa celebrando su diana | Atlético de Madrid
Ángel Correa celebrando su diana | Atlético de Madrid

Y como bien explica el dicho, tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Avisó una y otra vez Ángel Correa que se cansó y decidió hacer la primera diana del encuentro de una forma espectacular. Recibió el balón en la punta del área por medio de Vitolo, controló, echó el cuerpo hacia la izquierda, engañó a tres defensores seguidos para encontrar un hueco lo suficientemente amplio como para meter el esférico y dejar plantado a un Oier que solo pudo detenerse y contemplar cómo el Atlético de Madrid se adelantaba tras hacer muchos méritos. No quedó ahí el acecho rojiblanco, ya que justo antes de entrar en el descanso, Antoine Griezmann estuvo a punto de hacer el segundo gol del partido si no llega a ser porque Oier tocó en el pie al francés cuando éste se marchaba para hacer el gol. Sin embargo, lejos de pitar penalti, Gil Manzano decretó piscinazo del delantero con su consiguiente cartulina amarilla y provocó la polémica en una acción que dejó alguna que otra duda. 

Sea como fuere, la batalla en la capital se marchó a vestuarios con victoria atlética por la mínima, sirviendo los 15 minutos de pausa para refrescar ideas y plantear el segundo periodo de manera distinta para llevarse la victoria en un lado o al menos puntuar en el otro. Y ocurrió la primera opción. Apenas tres minutos después de la reanudación, Antoine Griezmann aprovechó un extraordinario centro de Vrsaljko para empalmar el cuero al primer toque y mandarlo a la escuadra, arrancando un grito brutal del Estadio Metropolitano que vio cómo el partido casi se sentenció.

Antoine Griezmann marcando el segundo gol | Atlético de Madrid
Antoine Griezmann marcando el segundo gol | Atlético de Madrid

Sin ánimo de bajar los brazos, el Atlético de Madrid continuó rugiendo como un león buscando la tercera diana para hacer sonreír aún más si cabía a todos los niños desplazados hacia el feudo rojiblanco. Precisamente hablando ellos, entró Fernando Torres con una ovación tremenda para sustituir a un Antoine Griezmann que no recibió menos aplausos. Entre tanta alegría, José Luis Morales realizó una conducción de más de veinte metros deshaciéndose uno y otro defensor colchonero hasta plantarse dentro del área y chutar endiabladamente en lo que parecía más que posiblemente el gol para reducir distancias, pero a Vrsaljko no le gustó tal idea y bloqueó magníficamente el disparo, evitando de esta forma un susto que muy pocos se esperaron tan repentinamente.

Simplemente fue un espejismo el intento de José Luis Morales, puesto que el Levante se hundió y solo reaccionó al contraataque. Mientras, el equipo de la capital continuó con su dinámica de atacar con tranquilidad, controlando el esférico y aprovechando los huecos a través de los jugadores de banda. En especial Vitolo, quien jugó uno de los mejores partidos desde su llegada a Madrid e intentó de nuevo con un tiro que se fue envenenando poco a poco hacer un gol y batir a Oier, aunque no lo logró por muy poco. Por contrapartida, aprovechando el buen momento del equipo, Fernando Torres dictó sentencia con una volea de escándalo gracias al formidable pase de Ángel Correa desde el carril derecho, y como era de esperar, los casi 60.000 aficionados atléticos corearon el nombre del Niño tras el gol. Todo salió a pedir de boca en unas filas colchoneras que supieron cumplir con el trámite de los minutos finales para lograr otro triunfo más con la portería a cero.

Fernando Torres, eufórico tras el gol | Atlético de Madrid
Fernando Torres, eufórico tras el gol | Atlético de Madrid

Con esta victoria, el Atlético de Madrid continúa en una segunda posición de la que nadie parece ser capaz de bajar, puesto que Valencia y Real Madrid tienen por delante unos calendarios mucho más complicados en comparación. Por la parte contraria, el Levante se mantiene una jornada en puestos de Primera División, aunque solamente cinco puntos por encima del Deportivo de la Coruña, que marca el descenso y se encuentra al acecho de la decimoséptima plaza. Por tanto, objetivos muy distintos los que atléticos y levantinistas afrontan las seis jornadas restantes.