Seis puntos separaban a los contendientes antes de afrontar el partido. El Numancia tenía el deber, o derecho, de mantener su sexta posición, la que cerraba el play-off; el Lugo, la ilusión de acercarse a las posiciones de fase de ascenso. Las dinámicas de unos y otros eran opuestas. El bando local tenía la posibilidad de atar su tercera victoria consecutiva, la tercera también como local, y así fue. El cuadro lucense, en cambio, certificó su tercera derrota consecutiva, su cuarto encuentro seguido sin ganar, y lo que es más preocupante, quinta derrota seguida lejos del Ángel Carro.

Francisco, expulsado la pasada jornada frente al Oviedo, no pudo dirigir a los suyos desde la banda, por lo que Jaime Ramos, su segundo, se ocupó de la labor. Las bajas de Kravets e Iriome por sanción fueron tapadas por Luis Ruíz y Jaime Romero.

El partido tuvo una dinámica clara: ambos equipos alternaron el dominio, pero el Numancia fue mucho más preciso, certero e incisivo. Todo lo que le faltó al bando foráneo, que apenas generó sensación de peligro. La entrada de Higinio en la segunda mitad fue decisiva, y sus dos cabezazos rompieron la resistencia del conjunto albivermello, que no pudo hacer más.

Primer acto equilibrado

El Lugo comenzó el partido apretando más que su rival. El conjunto lucense no logró sacar petróleo de dos saques de esquina consecutivos en el primer minuto. Aún así, el primer remate fue ejecutado por un futbolista local, Guillermo, que recibió un buen pase de Milla y envió su golpeo ligeramente desviado. El dominio alterno copó un primer acto en el que el conjunto rojiblanco trató de dominar el esférico, pero fue el cuadro anfitrión el equipo más incisivo. Superado el primer cuarto de hora de juego, Pablo Valcárcel remató desde dentro del área un preciso servicio de Marc Mateu que fue directamente  a las manos de un Juan Carlos bien colocado. Las ocasiones se repitieron para el bando local, que probó fortuna en sendas ocasiones de Guillermo, Carlos Gutiérrez, y Unai Medina, cuyo golpeo lejano estuvo a punto de colarse en la portería visitante. Jaime Romero y Herrera comandaron la tímida reacción del Lugo antes del descanso con dos oportunidades que no lograron materializar, con las que evidenciaron el nulo acierto del bando albivermello una jornada más.

Tras la reanudación, el Lugo quiso dar la cara, pero recibió un severo correctivo. Las sustituciones efectuadas por el cuadro rojiblanco fueron fiel reflejo de la apuesta de ir a por el partido, lo que benefició a un Numancia que tuvo en Higinio a su salvador. Antes de la entrada del delantero local, Diamanka y Escassi probaron a Juan Carlos. Azzed hizo lo propio con Aitor Fernández, que no vivió una tarde complicada.

El choque se resolvió en el último cuarto de hora

En el minuto 77, Campillo trató de filtrar un pase en las proximidades del área local, lo que fue la base de la contra del Numancia y el posterior gol que abrió el marcador. El cuadro soriano buscó el área visitante, y tras varios intentos, vio luz verde con un nuevo centro medido de Marc Mateu desde el costado izquierdo que cabeceó al fondo de la red Higinio tan solo seis minutos después desde su salto al césped. En los compases finales el cuadro lucense no se rindió y peleó por un posible empate, el que se difuminó con el 2-0 definitivo que selló el doblete del delantero local. Luis Ruiz habilitó con su posición a Higinio en una falta lateral que el jugador convirtió con un potente testarazo cruzado lejos del alcance de Juan Carlos. Justa victoria del Numancia, y justa derrota para el Lugo, el que a pesar de no bajar los brazos, mostró una preocupante impotencia en Soria.

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Sobre el autor
César Fieiras Ceide
Lucense. Estudiante del Doble Grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual (USC). Futbolero