El domingo 15 de abril se encuentran en el Carlos Tartiere dos equipos en dos buenas rachas tras pasar por sendos baches de resultados. En el partido de ida el equipo carbayón consiguió la victoria en el último suspiro gracias a un penalti transformado por el extremo azul Aarón Ñíguez.

Los tarraconenses buscan acercase a la permanencia de manera definitiva

El Nàstic tras comenzar realmente mal el 2018 parece haber conseguido enderezar la situación, con la llegada de su nuevo míster Nano Rivas el equipo grana ha pasado el bache y parece que puede conseguir la permanencia de manera solvente.

Gracias a ese buen trabajo se encuentran con la posibilidad de enlazar tres victorias consecutivas por primera vez en la temporada y tratándose de uno de los mejores visitantes puede ser que lo consigan.

El míster de Ciudad Real tiene tres bajas confirmadas. Quizá la baja más importante sea el defensa central Xavi Molina, imprescindible para el equipo tarraconense, ha disputado 31 de los 34 partidos, se lo perderá por sanción.

El defensa camerunés Djetei, que no parece conseguir superar los problemas físicos. Y el joven defensa balear Julio Pleguezuelo que cumplirá su tercera semana consecutiva en el dique seco.

Los tarraconenses se encuentran entre los equipos más fiables fuera de su feudo. Acumulan la meritoria cifra de 25 puntos fuera de casa, con siete victorias, cinco empates y seis derrotas convirtiéndose así en el tercer equipo  con mas puntos fuera de su estadio, con los mismos puntos fuera de casa que el Real Zaragoza.

El Real Oviedo quiere coger uno de los últimos trenes del ascenso

El Real Oviedo viene de conseguir una victoria importantísima ante un rival directo (Lugo), con el aliciente de haberlos conseguido fuera de su estadio que le hace romper la mala racha de resultados como visitante, por  todo ello los azules acuden a la jornada con mucha confianza. 

Todo parece indicar que el míster azul alineara el mismo once que el fin de semana pasado que tan buen resultado le dio. Hay que recordar que anterior partido liguero el Real Oviedo cambio su sistema tras una vuelta entera formando con un 5-4-1.

Anquela decidió volver a su sistema preferido el 4-2-3-1 y dio entrada a Aarón Ñiguez para formar parte de la linea de tres del ataque azul. El italiano Diego Fabbrini es la gran razón de este cambio, su recuperación tras la lesión y su buen estado de forma han hecho que Juan Antonio Anquela volviese a ese dibujo utilizado en las primeras jornadas de liga.

Tras ver la convocatoria la única novedad es la entrada del extremo Matej Pucko en detrimento del ghanés Yaw Yeboah. Sabiendo las bajas aseguradas del colombiano Olmes y del canterano Vity la convocatoria no introdujo ninguna novedad más.

El míster azul tiene la posibilidad de mantener el once alineado en tierras gallegas. Pensando en el próximo partido ante el Real Valladolid se encuentran apercibidos de sanción el defensa central Juan Forlín y el carrilero izquierdo Mossa.

El Real Oviedo intentará borrar de la memoria del aficionado azul la última derrota cosechada en el Carlos Tartiere ante el AD Alcorcón, el partido ante el equipo alfarero puede ser el golpe más duro que halla recibido el equipo de la capital del Principado en toda la competición liguera. 

Anquela avisa: “Será un partido muy difícil. Vamos a jugar con el Nástic, el equipo que más partidos ha ganado fuera de casa, no es suerte"

El míster azul no se cansa de avisar de la peligrosidad de la categoría y del rival: “Será un partido muy difícil. Vamos a jugar con el Nástic, el equipo que más partidos ha ganado fuera de casa, no es suerte. Son un equipo serio y ordenado, que rinde a un gran nivel. Solidez y buen ataque son dos de los argumentos que tienen. Estamos en un detalle y va a haber que sufrir hasta el último minuto. Esto es la Segunda, con el nombre no se gana y tenemos que luchar, con humildad y respeto, compitiendo cada partido.”  Anquela no se olvidó de la afición, sabe que es el pilar donde se sostiene el equipo y le sigue pidiendo su apoyo incondicional: "La afición es nuestra clave, vivimos de ellos. Nuestra gente está enchufada, les necesitamos. Nosotros no hemos ganado partido claro y cuando lo hemos hecho es por su apoyo. Quiero una comunión perfecta entre el equipo y la grada. Debemos enganchar a nuestra afición.”

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