El Real Zaragoza ha perdido esta tarde contra el Rayo Vallecano por dos goles a uno. El partido tuvo varias fases, pero en ninguna el conjunto aragonés ha sabido tomar las riendas del encuentro; el conjunto madrileño ha superado claramente al Real Zaragoza. Las principales claves del partido fueron las siguientes:

Tanteo de ambos equipos en la primera mitad

El Real Zaragoza y Rayo, desde que el partido se ha estabilizado tras las interrupciones producidas por el aparatoso golpe que ha recibido Simone Grippo, han intercambiado posesiones cortas tanteando al rival en un primera parte sosa en la que ningún equipo se ha convertido en dominador claro.

El ritmo del Rayo - la presión

El ritmo que le ha imprimido el Rayo al partido ha sido muy elevado. Ha conseguido realizar una muy buena presión arriba que ha conseguido que las posesiones del conjunto blanquillo fueran demasiado cortas.

Renuncia de la posesión 

Ya en la segunda parte, el Real Zaragoza ha mostrado desde el comienzo su intención de renunciar al balón, lo que ha sido un grave error, ya que el Rayo cuenta con jugadores cuya calidad sale a relucir con el control del esférico.

Retrasar las líneas

Al renunciar al balón, el equipo no ha tenido más remedio que meterse atrás, haría que Borja estuviera solo y descolgado del resto, por lo que no ha tenido muchas oportunidades. Se ha jugado siempre en campo propio y llevaría al equipo a encajar los dos goles tras dos errores defensivos y al Rayo a dominar el partido. Más tarde, el conjunto zaragocista mostraría su intención de buscar el gol, pero ya sería tarde, solo se lograría un gol de Papu en la recta final. 

Falta de ideas en la zona de mediapuntas

Ha faltado creatividad en las proximidades del área rival, no se ha encontrado el último pase, Pombo sigue sin tener su día. No es la posición en la que Guti brilla más, pero se le ha colocado ahí para la contención, y no para ese último pase, lo que también se ha notado.

Otros pequeños detalles

Quizá Naxto González debería haber intercambiado piezas antes, se veía al equipo muy fundido ante la intensidad del Rayo, y se necesitaba frescura.

Es posible que el equipo se haya desorganizado un poco al hacer los cambios porque había demasiada gente ocupando el mismo campo por zonas interiores (Febas, Papu...).

El terreno de juego estaba bastante irregular, lo que no ha favorecido a ningún equipo ya que hacía que el balón realizará extraños a la hora de controlar.