Los errores de la dirección deportiva de Las Palmas esta temporada han sido devastadores. Desde el anuncio de la marcha de Quique Setién a finales de la pasada campaña, hasta los refuerzos invernales; pasando por una improvisación total a la hora de elegir entrenador y decisiones impopulares entre la afición amarilla. Tan es así que los amarillos está con un pie y medio en Segunda División, y con una ruptura más que notable con la afición. Entre las nefastas gestiones se encuentra el fichaje de Emenike, futbolista que no debutará con el equipo amarillo debido a una lesión que lleva arrastrando desde hace tiempo.

La Provincia indicó que, para reducir el daño causado el fichaje del nigeriano, el Club amarillo cuenta con un documento en el que consta que el Olympiakos griego y el propio jugador sabían que estaba lesionado. Por lo que, tanto la escuadra griega como el nigeriano, habrían caído en un delito de fraude.

Los 900.000€ gastados en la incorporación del delantero es la cantidad que espera recuperar la entidad presidida por Miguel Ángel Ramírez en un intento de empequeñecer los daños económicos en los que se ha envuelto el equipo amarillo. A pesar de ello, no es una cuestión de máxima prioridad. El servicio jurídico que el Club tiene a su disposición trabajará en los próximos días el caso para evitar una posible ruptura de cesión y devolver al jugador a su club sin sacar nada a cambio.

Las Palmas buscará entre los entresijos de la legalidad una vía para recuperar lo perdido en uno de los fichajes más decepcionantes en la historia reciente del equipo amarillo que ni siquiera podrá aportar un grano de arena. Un fiasco más de los tantos en los que se ha visto envuelta la Unión Deportiva Las Palmas ​durante la temporada 2017/2018.