El equipo que salió en el Estadio Balaídos no tenía las figuras de Lionel Messi o Luis Suárez ni Sergi Roberto, con todos estos cracks sentado en el banquillo. Sin los jugadores claves en el campo era fácil entender porque el Barcelona sufrió tanto ante un Celta, hambre de goles. Desde el inicio del partido, Denis Suárez y compañía estaban bajo de una presión alta del Celta de Vigo y los culés nunca podían encontrar su propio estilo de juego.

Sin embargo, encontraron la portería dos veces por goles de Ousmane Dembelé y Paco Alcácer. El duelo terminó con un empate (2-2) y da un punto más al trayectoria del Barça en LaLiga, quien sigue invicto en el torneo doméstico. 

El Magico Coutinho

El brasileño fue fundamental en el partido ante los de Juan Carlos Unzué. Fue clave en todos los aspectos del juego y en especial en el primer gol de Ousmane Dembelé. Sin la plantilla habitual en el campo, Coutinho tenía que mostrar sus talentos y dirigir el equipo catalán y lo logró. El futbolista mostró su visión y creatividad con la pelota y ha asombrado el mundo del fútbol por sus toques de magia.  

Dembelé, el futuro del Barça

Después de un comienzo lento por parte de los lesiones sufrido tras su traspaso al Barcelona, el francés ha mostrado que es capaz de jugar con los catalanes y hoy lo confirmó, marcando su primer gol en La Liga Santander. Una pase increíble de Philippe Coutinho dejó el delantero con espacio de aplastar el balón con su zurda, que superó al guardameta. El joven, quien se fue a celebrar su primer gol en el banquillo junto a Samuel Umtiti, también fue clave en la primera mitad.

Aunque el Barça sigue invicto tras el empate contra el Celta, el partido no fue nada de gusto para los aficionados del equipo que están acostumbrados a ver un juego muy fluido y sobretodo lleno de pases, algo que no pasó en Balaídos.