El pasado verano llegaba a Gijón uno de esos jugadores que no hacen ruido. Un tipo que se esfuerza, trabaja por y para el equipo, se deja la piel en cada partido, un hombre al que le gusta pasar desapercibido: Alex Bergantiños. El centrocampista gallego de 32 años se ha ido ganando el respeto y admiración del público de El Molinón, a base de trabajo y constancia.

La mejoría del equipo desde la llegada de Rubén Baraja al banquillo ha coincidido también con un magnífico estado de forma de Bergantiños. Junto a su inseparable compañero, Sergio Álvarez, forma la sala de máquinas del Sporting. Una pareja que ayuda en defensa, colabora con la salida de balón desde atrás, se incorpora al ataque, en definitiva, una pareja que está presente en todas las jugadas.

Todo esto ha provocado que Alex Bergantiños sea a día de hoy uno de los favoritos de la afición. Tanto es así que un grupo de jóvenes sportinguitas, socios de la ‘Peña Langreo’, aprovechó el desplazamiento masivo a Valladolid para popularizar allí un tema con el ritmo de la famosa canción ‘Despacito’, y una letra dedicada única y exclusivamente al veterano jugador gallego.

La canción ya se dejaba oír horas antes del encuentro, en la Plaza Mayor de la capital vallisoletana. Ya en el José Zorrilla, la pegadiza canción comenzó a extenderse entre el público gijonés. La letra dice así:

Ber-gan-tiños,

quiero ascender contigo, Bergantiños,

robando balones, rompiendo tobillos,

antes no valíes y ahora yes Mazinho.

Ber-gan-tiños,

quiero ascender contigo Bergantiños,

dame esi balón o te rompo los piños,

quédate en Gijón y deja el Deportivo.

La buena noticia es que en el acuerdo alcanzado entre el Sporting y el Deportivo de la Coruña, figura una cláusula gracias a la cual, en caso de lograr el ascenso, Bergantiños continuaría vistiendo la camiseta rojiblanca.