Era alargar la angustia, o morir. Y se produjo lo segundo. 19 de abril del 2018. Fecha para la historia del club malaguista, pues 10 años después de volver a la élite del fútbol español, cae al pozo de la Segunda División tras perder por en el Ciutat de Valencia ante el Levante (1-0), precisamente el rival que mandó el Málaga CF a Segunda División en la temporada 2015-16 en La Rosaleda. Sin embargo, los blanquiazules no han descendido este jueves, sino hace meses, cuando perdieron el rumbo, naufragaron y no han vuelto a encontrarse. La imagen de esta noche ha sido digna, pero ese gol en el minuto 92 refleja lo que ha sido la temporada del club malaguista.

La primera parte se tiñó de naranja

Rolan e Ideye dieron muchos problemas a la defensa local durante la primera parteEl encuentro comenzaría con el dominio favorable para el conjunto de José González, que tímidamente llegaría al área granota, pero sin fortuna de cara a portería. La más clara, la de Ideye, sobre el cuarto de hora de juego, que de cabeza no fue capaz de lograr el primer tanto tras una buena asistencia desde la parte derecha de Lestienne. Pese a que el Málaga no lograba ver puerta, si que estaba impidiendo que el Levante desarrollara su juego, prácticando un buen fútbol y probablemente la mejor primera parte desde la llegada del técnico gaditano. Rolan e Ideye estaban dando muchos problemas a la defensa local.

Justo antes del descanso, una ocasión más para los malaguistas, que jugaron de naranja en el Ciutat. En este caso, Ignasi Miquel, con la testa, picó abajo el balón rematando un saque de esquina, que salió rozando el palo. Finalmente, empate a cero tras los primeros cuarenta y cinco minutos, de claro dominio para el Málaga al que solo le faltó acertar con la portería defendida por Oier.

Se equilibraron las fuerzas

El segundo acto comenzaba con un cambio por lesión en el Levante. Paco López retiraba a Cabaco para dar entrada a Postigo. Los granotas pusieron un punto más de intensidad, comparado con la primera parte, en el inicio y empezaron a llegar con frecuencia y peligro a la meta de Roberto. Con el paso de los minutos, se podía ver esta superioridad del Levante, que metería poco a poco a los malaguistas en su propia área. Ambos entrenadores movieron ficha. José González, retiraba a Lacen, ligeramente cansado, y lo sustituyo un jugador de su mismo perfil, Iturra. En cambio, en el conjunto local, Jason, saldría por Ivi.

En el minuto 72, llegó la ocasión más clara del Levante, y quizás del partido. Ideye, despejó un balón con su cabeza pero impactó en el larguero, que evitó el gol de los locales. Se llegaba a los últimos compases del encuentro, y el cansancio físico se apoderaba de ambos conjuntos, que llegaban con menos fuerza al área rival.

Boateng manda al Málaga a Segunda

Todo indicaba que el partido acabaría con empate a cero, como en la primera vuelta. Sin embargo, en el tiempo de descuento, concretamente en el minuto 92, Boateng ponía la puntilla, tras rematar un centro de Lukic. Como en un guión de una película, la peor forma de terminar un partido era ésta, y así fue. La crueldad en su máximo esplendor tras un partido en el que el Málaga no mereció perder, pero que lo hizo como siempre. Diez años en la élite que se han esfumado en una temporada desastrosa.

Por delante, cinco largas jornadas donde la dignidad y la imagen del club será el aliciente para unos jugadores que han roto los esquemas propuestos a principios de temporada, donde solo han cosechado cuatro pobres victorias. Además, en la noche más dura del malaguismo en la última década, no han estado acompañados por nadie de la directiva. ¿Dónde estaba y que haría durante el partido Al-Thani? ¿Qué hará en los próximos meses? La incertidumbre por el futuro del club ahonda aun más en la herida de la afición, que solo le queda recurrir al "volveremos", para que el dolor no sea tan profundo.

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Sobre el autor
Alejandro López
Espíritu competitivo. Lo dificil se hace, lo imposible se intenta. Me puedes leer en @Alemania_Vavel y @GranadaCF_VAVEL. Hay gente que dice que el fútbol no tiene nada que ver con la vida. No sé cuánto saben de la vida, pero de fútbol, poco.