Está claro que el equipo que dirige Ziganda es un talismán para el jugador croata del Real Madrid. Pues desde que llegó al club blanco allá por 2012 no ha cosechado ninguna derrota ante el equipo bilbaíno. Partidos en los que ha demostrado su calidad y talento, puestos al servicio blanco. En estos diez choques Modrić ha jugado todos los partidos de titular.

 Los registros conseguidos por el balcánico como jugador local son: cuatro victorias y un solo empate, el producido en la temporada 2017/2018 en la 33ª jornada. La victoria más abultada del Real Madrid como local en los partidos en los que hizo presencia L. Modrić fue un 5-0 en la jornada 7 de la temporada 2014/2015 dónde colaboró a la victoria de los de Chamartín con una asistencia a Benzema para poner el 2-0 en el minuto 41. En los cinco partidos disputados por el croata como local antes el Athletic ha contribuido al equipo con tres asistencias.

Los datos conseguidos por Modrić en los partidos disputados en el coliseo bilbaíno son: tres victorias, la más abultada de ellas se produjo en la jornada 31 con un resultado de 0-3 favorable al conjunto blanco. Dos empates ha cosechado Luka Modrić las cinco veces que ha visitado San Mamés, en las temporadas 2017/2018 y en la 2013/2014. En estos cinco partidos el balcánico no ha sumado asistencias ni goles, pero sí buen juego.

Luka Modrić es un fijo en las alineaciones de Zidane siempre que está en buena forma, y es que el croata sabe como nadie dirigir la sala de máquinas blanca. Busca, ordena y coloca a sus compañeros para encontrar la situación más favorable al juego del equipo blanco. Es un jugador cambiado, mejorado, de aquel que llegó desde Londres a la capital española por 30 ‘kilos’; ahora es uno de los pesos pesados de una plantilla campeona de Europa y del Mundo.