La Real goleó al Atlético de Madrid (3-0) sumando su tercera victoria consecutiva en Liga y llega a los 43 puntos a cinco de Europa y cuatro del Sevilla. Los txuri urdines desde la llegada de Alguacil emocionan a la afición con victorias y puntuando en el campeonato, llevan cuatro partidos sin perder y lo que es más importante han dejado la portería a cero en cuatro ocasiones seguidas.  El técnico oriotarra ha devuelto la ilusión a los aficionados, y en las últimas cinco jornadas del campeonato los realistas tienen opciones matemáticas de disputar Europa League la próxima temporada.

Los realistas salieron en volandas por los 21.404 espectadores (entradas agotadas en taquilla) que empezaron el partido entregados a su equipo por el cambio de mentalidad y resultados en las tres últimas jornadas desde que llegó Alguacil al banquillo. El técnico oriotarra ha devuelto la ilusión a los aficionados y eso se nota en el ambiente que se respiró en el estadio de creer en su equipo y pensar en la remontada final para acceder a una plaza de Europa League. El Atlético del Cholo Simeone influenciado por la presión de la grada y la tensión de jugarse la segunda plaza en Liga, pensando también en las semifinales contra el Arsenal de la semana que viene optando a un título europeo esta temporada.

La afición y los jugadores estuvieron metidos desde el primer minuto, y la grada animó a sus jugadores en busca de la tercera victoria seguida en Liga. Los realistas entraron más mentalizados a morder a los colchoneros, y conseguir superar la intensidad de los del Cholo Simeone, que se replegaron para no permitir a los blanquiazules hacer su juego de elaboración en las jugadas y realizando ayudas defensivas los extremos para evitar la velocidad en banda de Oyarzabal y el desborde de Januzaj. De la Bella en una llegada al área dio el primer aviso, pero su centro no llegó a Willian José y el delantero brasileño cometió falta a Savic. El Atlético defendiendo el resultado y aprovechando su peligro en las jugadas a balón parado en el minuto estuvo a punto de adelantarse con un remate de cabeza de Godín ganando el salto a la defensa realista y su remate lo atajó Rulli estirándose.

Los de Imanol Alguacil siguieron insistiendo para encontrar el primer gol que les acercara los tres puntos. En un robo en el centro del campo de Illarramendi cuando Griezmann tenía espacio por delante para ir en dirección a la portería de Rulli, el centrocampista de Mutriku pasó a Januzaj, el mago belga se fue de dos jugadores atléticos y asistió a Willian José para anotar su decimocuarto gol en Liga. Este gol fue el premio de la superioridad realista en la primera media hora de encuentro, donde fue el que más lo intentó y buscó la portería rival en busca de una victoria para aferrarse a Europa.

El Atlético era un quiero y no puedo inquietar a este equipo que ha recuperado la confianza y cree en su estilo, combinando un juego vertical y horizontal, eligiendo la mejor opción en cada fase de partido. El Cholo estuvo constantemente en la banda indicando a sus jugadores ir a por el empate antes del descanso, porque el guión del choque había cambiado y eran ellos quienes tenían que atacar y no defender. Envuelto por un Anoeta de gala, los realistas no defraudaron a su afición y se marcharon a los vestuarios dando un repaso al segundo de La Liga y uno de los equipos más grandes de Europa.

Fieles a un estilo pero en una versión más intensa, competitiva, defensiva y directa

El guión del encuentro continuó como se acabó la primera parte. Simeone viendo que su equipo no estaba funcionando metió a Torres en punta para acompañar a Gameiro y Griezmann por Correa. El Atlético buscó el empate y en una ocasión donde el árbitro señaló una mano inexistente a Torres, la Real se salvó del empate a uno. Pero los realistas respondieron a la hora de partido en un disparo desde la frontal de Januzaj que Oblak amarró sin problemas. Los minutos avanzaron en favor de la Real, y el extremo belga se convirtió en el ídolo de la afición, maravillando a todos y demostrando porque se pagaron ocho kilos por él, su clase y desborde enamoraron a la grada.

Todos y cada uno de los jugadores se merecieron los ánimos de los aficionados tras realizar un partido muy completo, estando concentrados, intensos, y compitiendo a un alto nivel. Pardo ha pasado de ser un jugador olvidado a ser utilizado por Alguacil en los partidos de casa y poner orden en el centro del campo junto a Illarramendi.  Además, el cambio de Juanmi por Oyarzabal surgió el efecto deseado, a la Real le sale todo y el técnico oriotarra parece tener la varita mágica para deslumbrar ante un Atlético de Madrid superado y desconocido en defensa al conceder facilidades a los blanquiazules.

Fue todo de cara hasta en defensa porque Rulli cuajó un partido soberbio, dando seguridad a la defensa y eso se notó en la jerarquía y en el orden. En el aspecto ofensivo los pases fluyeron y cada vez que llegaron a portería creaban peligro, en una de esas llegadas al área Moreno inició desde la defensa pasó a Willian José, el brasileño de primeras con el tacó asistió a Juanmi para levantar el balón y dejar más encarrilada la victoria.

La goleada terminó con una jugada de bandera. En un centro desde la banda, y pases cortos y rápidos entre los jugadores realistas Juanmi consiguió su doblete para terminar el partido como el héroe y dando a la Real tres puntos vitales para la lucha por Europa. Este equipo se ha transformado y arrolla a sus rivales, mostrando su cara más solidaria, consiguiendo la solidez defensiva necesaria para un equipo que busca cotas más altas y pegada.