Fin de la semana de prepración. La próxima prueba de fuego ha llegado y el Zaragoza debería estar suficientemente preparado para recibir al cuadro andaluz. Tras una semana de entrenamientos el equipo de Natxo González ha realizado los últimos retoques para poder llevarse los tres puntos ante el Almería, un equipo que llega en una situación peligrosa, ya que tiene que luchar por evitar el descenso a Segunda División B. 

En esta últma sesión, la única ausencia ha sido la de Simone Grippo. El central suizo se lesionó el pasado domingo ante el Rayo Vallecano, en la que un lance del juego hizo que Grippo se retirase del terreno de juego antes de hora.

Aunque parecía que todo iba a quedar en un susto tras recuperarse de su traumatismo en la cabeza, las pruebas mostraron que el central tiene una lesión en su rodilla que le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante mes y medio.  En esta sesión de retoques tácticos, Natxo González ha incidido con ejercicios con balón y de combinación, así como el habitual repaso táctico. 

Concluye así una semana de preparación que comenzó el pasado miércoles con una doble sesión, ya que el lunes fue un entrenamiento de recuperación tras el encuentro ante el Rayo Vallecano  y el martes fue la jornada de descanso habitual.

El miércoles el Real Zaragoza tuvo una doble sesión, ya que entrenaron tanto por la mañana como por la tarde. Aunque en la sesión matutina no pudo contar con Oliver Buff y con Alberto Benito, que realizaron trabajo en gimnasio y parte con el grupo; por la tarde ya pudo contar con ambos, siendo la única ausencia la del central suizo por los motivos ya mencionados. La sesión del jueves transcurrió con autentica normalidad para los aragoneses. 

Tras las cuatro sesiones preparatorias, el Zaragoza tendrá una sesión de activación el sábado por la mañana, como es habitual. Tras la misma, Natxo González dará la convocatoria para el partido de esa misma tarde a las 16:00 horas.