Un partido de lo más competido para un equipo que se lo juega todo y para otro que se juega el honor de no bajar matemáticamente en la noche del viernes, que se puede convertir en la noche más amarga para los hispalenses, ambos equipos presentan muchas bajas.

El Córdoba se presenta con su característica alineación 4-2-3-1, pero con variedades en sus líneas. Caro y Fernández entran en la defensa por las bajas del central Aythami y el lateral Quintanilla. Un centro del campo con músculo con la inclusión de Aguza, que prevé un partido duro y disputado,. Otro que será de la partida es el hombre franquicia Reyes, el jugador que en cualquier jugada crea peligro para un equipo necesitado, ya recuperado de su lesión en el abductor.

En la delantera es donde está la clave, un Guardiola sancionado pero con el recurso a su favor y ya disponible para Sandoval, se prevé titular, aunque la confianza se la dio esta semana a Jauregi, conociéndose que el máximo goleador no estaría en la alineación, se conocerá antes del partido.

El filial sevillista por su parte, llega al Arcángel en racha tras sumar siete puntos de doce disputados, dando la sorpresa en campos difíciles como son el Real Zaragoza o Granada. Sin embargo en su déficit suma que es el equipo que menos marca a domicilio (nueve goles) y el segundo que menos suma (diez puntos).

Se presenta con un 4-2-3-1 con bajas sensibles para los de Tevenet, Carlos Fernández con el primer equipo para la final ante el Barcelona de la Copa del Rey, Cristian González sancionado y Borja San Emeterio, Matos y Amo lesionados.

Es un partido tan importante para ambos equipos que se juegan el ser o no ser en la competición, sus últimas balas para seguir con sus aspiraciones.