Eibar y Getafe se encontraban en Ipurúa con las miradas puestas en Europa. Ambos equipos venían de ganar en la jornada que se jugó entre semana, y se jugaban mucho en este partido.
Inicio muy igualado
Ambos equipos se jugaban mucho en el encuentro de hoy, y así se reflejó en el terreno de juego.
El Eibar trataba de tener el dominio del balón, y crear peligro por banda con Pedro Léon y Orellana. Los dos, tendrían la tarea de combinar por dentro y crear superioridad por banda. Además, ante la opción de centrar al área, Mendilibar había alineado a Kike y Peña. Para tratar de igualar el envite, ya que generalmente el cuadro armero solo juega con un punta.
Por su parte el Getafe, con la gran presión creada por el Eibar con Escalante y Diop. Trataba de crear peligro por medio del juego directo. Combinaciones rápidas y balones largos, eran la constante del equipo de Bordalás.
Gol de Olivera, merecido por el peligro creado
Pese a que el Eibar estaba teniendo el dominio del balón, no lo estaba sabiendo traducir en ocasiones. Todo lo contrario que el Getafe, que pese a tener poca posesión, contaba con más acercamientos en su casillero.
En el minuto 22, un saque de banda cerca del lateral izquierdo del área grande de Dmitrovic. Acabó con un centro de Fajr al segundo palo, donde Olivera remató de cabeza con un testarazo sublime. El jugador del Getafe cambió de palo el balón y el portero no pudo hacer nada.
Intento de reacción del Eibar
Con la derrota de hoy, se alejaban todas las posibilidades de acabar la temporada en puestos europeos. El Eibar lo sabía y por ello tras el gol, reaccionó.
Los armeros subieron la presión y monopolizaron el dominio del balón, y con un Pedro León inspirado, llevaron el peligro a la meta de Guaita.
En el minuto 35 llegó la ocasión más clara del primer tiempo. Pedro León, entrando por banda derecha, dejó atrás a Cabrera y chutó. Guaita pese a que paró el disparo, no pudo blocarlo y el balón le llegó rebotado a Kike García, que no pudo empujarla a gol, con el portero ya batido.
Ángel dio el susto
Corría el minuto 50, ya en la segunda parte, y un balón largo fue disputado entre Dmitrovic y Ángel. El portero llegó antes y salió con los puños, pero en la salida no pudo evitar golpear con el antebrazo a Ángel que cayó desplomado.
El portero armero viendo a su compañero de profesión, inmóvil en el suelo, se quitó el guante y lo auxilió. Rápidamente, entraron las asistencias y Ángel pudo salir por su propio pie del campo. Ipurúa ovacionó al jugador azulón, y este correspondió a la afición local.
Asedio armero
El Eibar salió decidido a empatar tras el descanso. Se volcó sobre la meta de Guaita, y subiendo las líneas encerraron al Getafe en su campo.
Orellana fue quien tuvo la más clara. En el minuto 55, un centro desde la derecha le cayó al chileno que se encontraba solo en el punto de penalti. Pero su remate se estrelló en un defensa.
Además Mendilibar, había sacado a Charles en sustitución de Kike García para buscar más movilidad en el frente de ataque.
Pero si hay que definir de alguna manera los primeros minutos del primer tramo, del segundo acto, es de asedio total a la portería del Getafe.
Máster en defensa para el Getafe
En estos tiempos que corren, en los que se hablan tanto de los másters. El Getafe impartió uno en defensa ante el Eibar.
Con el 0-1 en el marcador y todo el Eibar volcado al ataque, tocaba apretar los dientes y arrimar el hombro. Los jugadores azulones entendieron perfectamente lo que se jugaban, y que con el partido tan falto de ocasiones, mantener la renta obtenida en la primera parte era fundamental.
Los cambios de Bordalás iban en este sentido. Entraron Barri, que debutaba con el Getafe, y Molinero por Mora y Amath. Es decir que el técnico del equipo madrileño, se curaba en salud y reforzaba las líneas defensivas.
Por otra parte, Guaita volvió a destacar por encima de sus compañeros. El arquero visitante estuvo espléndido: atento a los balones aéreos, mandando a la defensa para no perder la concentración… En definitiva, muy buen partido del meta español.
La nota negativa para el cuadro de Bordalás, fue la lesión de Cabrera tras un choque con Diop. El uruguayo no pudo acabar el partido, y fue sustituido por Antunes.
Finalmente fue el Getafe el que se llevó el gato al agua. Los de Boradlás se colocan octavos, empatados a puntos con el Sevilla, que no juega esta semana por jugar la final de Copa del Rey. Por su parte los de Mendilibar, que merecieron más, quedan en la duodécima plaza y dicen prácticamente adiós a las esperanzas europeas.