Tras la victoria cosechada en La Romareda por tres goles a cero, el Real Zaragoza llegaba a Stamford Bridge con altas esperanzas de clasificarse para la gran final en París. Gran parte de la plantilla que había ganado la Copa del Rey justo un año antes viajaba a la capital inglesa para lograr un nuevo hito en la historia del Real Zaragoza.

Los blanquillos llegaban con las bajas de Poyet y Aguado. Victor Fernández tenía que recomponer el once del partido de liga y alineó a: Juanmi, Cáceres, Solana, Belsué, Cafú, Santi Aragón, Nayim, Celada, Esnáider, Higuera y Pardeza. El técnico zaragozano acabó acudiendo a sus jugadores de confianza salvo los sancionados.

Por su parte, el Chelsea tenía que lanzarse al ataque si quería ganar el partido. Los elegidos por Hoddle fueron: Hitchcock, Johnsen, Lee, Minto, Sinclair, Clarke Peacock, Rocastle, Spackman, Furlong y Stein. El equipo inglés realizó dos cambios en el once respecto a la ida con la ambición de ser más ofensivos.

El partido comenzó con los ingleses volcados al ataque. Stamford Bridge apretaba y no fue hasta el minuto treinta cuando Paul Furlong adelantó a los ingleses. El Real Zaragoza se veía superado y felizmente llego al descanso con tan solo un gol en su contra.

Tras el descanso, los maños salieron con otra actitud y fue Santi Aragón quien anotó el gol en el minuto 54 que puso la igualada en el marcador. A pesar del resultado los ingleses no se rindieron. Primero Sinclair, mejor jugador Blue, y luego Stein, marcaron los dos goles siguientes del conjunto londinenses. Era el minuto 96 y los ingleses estaban solo a un gol de lograr la épica.

Finalmente, el Real Zaragoza aguantó el resultado y comenzó la fiesta a las orillas del Ebro. El Real Zaragoza se había clasificado para la Final de París. El próximo 10 de mayo los de Victor Fernández tendrían la oportunidad de lograr la primera Recopa ante otro conjunto londinense, el Arsenal.