Con las bajas confirmadas de Olmo y Lekic, el Reus de López Garai saltó al terreno de juego del Carlos Belmonte con las novedades de Tito y Máyor en el once, ocupando el lugar de los previamente mencionados Lekic y Olmo. En el bando local, el Albacete de Enrique Martín introdujo las novedades de Susaeta, Acuña y Zozulya, ocupando el lugar de Gálvez, Aridane y Bela.
Primera media hora albaceteña
El encuentro empezó con un claro dominio del cuadro albaceteño, que se adueñó de la posesión. Los pupilos de Enrique Martín gozaron de dos ocasiones de peligro, ambas solventadas por un Edgar Badía bien colocado. La primera y más clara, un disparo de Arroyo desde dentro del área que Badía desvió sin contemplaciones.
Minutos más tarde, Zozulya pudo haber adelantado a los suyos, con un cabezazo a bocajarro que Badía, por enésima vez, detuvo para frenar las aspiraciones albaceteñas. El Reus, desdibujado e impreciso, se encontró con un escenario muy distinto al que están acostumbrados: no controlar el dominio de la posesión. La intensa y alta presión del Albacete dificultaba la salida de balón del conjunto roig-i-negre, que tan solo generó una ocasión en los primeros treinta minutos, aunque ésta fue anulada por el colegiado.
Resurgir reusense
No obstante, cuando mejor estaba el Albacete llegó la mejor ocasión del cuadro roig-i-negre, con una buena jugada individual de David Haro que acabó con disparo del extremo reusense, y que Nadal desvió a córner con una buena actuación. A partir de ese instante, el Reus empezó a encontrarse más cómodo, hasta conseguir deshacerse de la intensa presión albaceteña. Con más convicción y control de la posesión, los pupilos de López Garai ganaron en fluidez ofensiva.
Y así terminaba el primer tiempo, con un Albacete bastante superior en la primera media hora, presionando intensamente en la salida de balón de su rival. Aun así, el Albacete no fue capaz de superar en ninguna de sus aproximaciones al guardameta reusense, Edgar Badía, que detuvo todas y cada una de las ocasiones albaceteñas. Durante el tramo final del primer tiempo, el Reus resurgió, aunque no fue capaz de aproximarse a la portería de Tomeu Nadal con peligro.
Igualdad, igualdad, y más igualdad
El segundo tiempo empezó igual que finalizó el primero, con mucha igualdad. No obstante, el Reus pudo haberse adelantado en el marcador en el minuto 53, con un potente disparo de Yoda desde la frontal del área que Nadal detuvo en dos tiempos. Cinco minutos más tarde, Miramón tuvo en sus manos el 0-1, pero su potente cabezazo tras un córner se marchó ligeramente desviado.
La primera ocasión del Albacete en la segunda parte no llegaría hasta el minuto 66, con un disparo de volea de Dani Rodríguez que se marchó ligeramente por encima del travesaño.
En el tramo final de partido, el Albacete apretó para intentar adelantarse en el marcador. Las ocasiones más destacables, un disparo de volea de De La Hoz que se marchó desviado y un cabezazo de Gaffoor que salió muy cerca del larguero de la portería reusense. El Reus, muy sólido en defensa, fue capaz de repeler todas las aproximaciones albaceteñas, con una meritoria actuación de Tito, Atienza y Menéndez.
Golazo agónico
Pero cuando parecía que el partido iba a acabar en reparto de puntos, llegó una genialidad para guardar en la videoteca de los tiros libres. En el 94, último minuto de tiempo añadido, Gus Ledes se sacó de la chistera un zurdazo de tiro libre, que Tomeu Nadal no pudo detener y supuso el 0-1 en el electrónico. Enésima demostración de calidad de un futbolista que está realizando un verdadero temporadón, y es que este es el cuarto tiro libre que Ledes convierte en gol en lo que va de curso.
Con esta victoria, el Reus adelanta al Albacete en la clasificación y se sitúa décimotercero con 47 puntos, a tan solo tres de los cincuenta, que certifican la permanencia virtual. A falta de disputarse el Granada-Cultural Leonesa de mañana, el Reus amplía su distancia con el descenso a ocho puntos, y rompe la mala dinámica que el cuadro roig-i-negre arrastraba lejos del Municipal de Reus.
Por su parte, el Albacete encadena su quinto tropiezo consecutivo, con un pobre bagaje de tres de los últimos quince puntos disputados. Los hombres de Enrique Martín se colocan a siete puntos del descenso, y necesitarán volver a la senda de la victoria para despejar los fantasmas del descenso lo antes posible.
