El Atlético de Madrid empató con el Real Betis en el Metropolitano en un encuentro en el que Diego Pablo Simeone sorprendió con un dibujo táctico poco habitual y que fue cambiando a la vista de que las cosas no estaban funcionando. Con las miras puestas en la ida de semifinales de la Europa League el argentino dispuso un equipo con muchas rotaciones y baluartes como Godín, Koke o Griezmann esperaban su oportunidad en el banquillo.

Fase 1: rotaciones y probaturas

El técnico rojiblanco presentó una alineación sorprendente con un 4-5-1 en el que Giménez, Savic y Lucas formaban la línea de tres centrales, Juanfran y Saúl se presentaban como carrileros, Thomas y Gabi formaban el doble pivote en el medio, Vitolo y Correa por bandas y Fernando Torres como único punta.

La sorprendente disposición táctica del Atlético respondía al gran estado de forma del Betis y a su principal arma, el juego por bandas. El fútbol vistoso de los verdiblancos se basa en el buen hacer de sus carrileros y extremos, por eso Simeone decidió poner una telaraña defensiva apoyada con la fuerza de Gabi y Thomas en el medio.

Arriba Vitolo y Correa buscaban salir a la contra y conectar con un Fernando Torres hipermotivado que en la primera parte dispuso de una magnífica ocasión para marcar.

Fase 2: fin de las rotaciones, dentro los titulares

En la segunda parte Fernando se diluyó. Sus compañeros no eran capaces de encontrarle y el Cholo decidió dar entrada a Griezmann sustituyendo a Correa para acompañarle. 

Con la entrada del francés el Atlético pasó a jugar con un 5-3-2 con otro jugador de refresco, Koke acompañando a Thomas y a Gabi en el centro y Griezmann y Torres arriba. Además pocos minutos después Vrsaljko sustituía a un Juanfran tocado en un cambio más de jugador por jugador.

Por parte del Betis entró Joaquín que se desempeñó tanto por la banda derecha como por dentro para dar más creatividad y desequilibrio pero lo cierto es que los cambios no mejoraron lo visto por ninguno de los dos equipos. El Atlético buscaba crear peligro mediante balones largos y no conseguía hilvanar buenas jugadas. 

Fase 3: nadar para morir en la orilla

En los minutos finales el Cholo volvió a reestructurar al equipo y disolvió la defensa de cinco pasando al clásico 4-4-2 adelantando la posición de Saúl y dejando claro que el futbolista pierde mucho cuando se le aleja de zonas ofensivas. Con el ilicitano el Atlético ganó presencia en el área rival y dispuso de un par de ocasiones muy claras. Sin embargo el tanto no llegó y el 0-0 fue el marcador final en un partido muy táctico en el Metropolitano.