La vuelta de semifinales de la Champions de la temporada pasada contra el vecino Atlético de Madrid parecía un mero trámite, y más, teniendo en cuenta el buen resultado conseguido en el partido de ida 3-0. Nada más lejos de la realidad, el Atlético se puso manos a la obra en busca de la heroica. Y es que ningún partido que se dispute en la máxima competición europea es sencillo, y menos unas semifinales.

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
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El Real Madrid despertó del letargo, entró 20 minutos tarde al encuentro y eso se paga caro. En esos primeros 20 minutos del choque, los rojiblancos aprovecharon para adelantarse en el electrónico con tan solo 12 minutos transcurridos en una de las acciones de estrategia que tan bien prepara el “Profe Ortega” en los entrenamientos. Saúl consiguió adelantarse a cuatro jugadores blancos buscando el balón que acabaría en el fondo de las mallas. El partido empezaba como soñaba cualquier aficionado atlético: 1-0, minuto 12, en casa y con una afición que lo daría todo por apoyar a su equipo.

Seguía el Atleti intentando acortar una distancia que en el global parecía enorme, pero esto es fútbol y quienes trabajan obtienen recompensas. La insistencia de los colchoneros se vio reflejada de nuevo, cuatro minutos después del primer tanto, esta vez el gol lo transformó desde los once metros el “Principito” Antoine Griezmann tras un penalti que cometió Varane sobre F. Torres. Ahora sí, ningún aficionado atlético podía soñar con algo mejor, minuto 16 y todo el partido por delante para conseguir un único tanto que pusiera la igualada en el encuentro. Dominaba el choque el conjunto rojiblanco, si bien, el Madrid se acercaba de vez en cuando a la portería de Oblak.

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
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Fue un partido de ocasiones, para los dos, vistoso para el aficionado y sufrido para el técnico. En una de esas idas y venidas del conjunto merengue se produjo una obra de arte, realizada por un francés con mucha calidad, Karim Benzema. Se deshizo de tres jugadores atléticos sobre la cal de fondo, se adentró en el área, y sirvió el balón al centro de la misma para el remate franco de T. Kroos. El esférico lo rechazó como pudo el portero esloveno y el cuero quedó en el punto exacto donde Isco solo tuvo que empujarla para convertir el 2-1 a los 42 minutos de juego.

Con toda la segunda mitad por delante y el Atlético de nuevo a tres goles de la remontada, los de Zidane salieron a conservar el marcador, jugando con el tiempo y con la desesperación del conjunto rojiblanco, al que poco a poco se le iba acabando las opciones de conseguir la remontada soñada. El Atleti siguió creyendo, trabajando, luchando hasta el final; intentando ya sin éxito un gol que les diera esperanzas para seguir. Propuso un juego de ataque, basado en la velocidad de Griezmann, Correa y Gameiro; pero no encontró la suerte que si tuvo gracias al trabajo en los primeros 16 minutos de encuentro.

La despedida del Vicente Calderón no fue lo soñado para los seguidores rojiblancos, que se fueron del estadio con pesar por la eliminación de su equipo; pero a la vez orgullosos del trabajo y la entrega demostrada por los suyos. Mientras el Madrid despidió la casa de su vecino en la máxima competición europea. dispuesto a conseguir una nueva Champions, la final de Cardiff ya esperaba en el horizonte.

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