Se avecina uno de los partidos más importantes de la temporada para el conjunto madridista, aunque lo cierto es que todo enfrentamiento europeo disputado anteriormente ha sido considerado de categoría suprema. Con la competición doméstica condenada a un protagonismo secundario, el objetivo de la Champions se trata con especial ahínco.

Así, Zidane ha estado entrenando a sus pupilos este sábado y domingo primaveral para inculcarles con cinco días de antelación la mentalidad necesaria en vistas a Munich. El Real Madrid desea firmar un buen papel allá donde los árboles iban a arder en 2014, según el presidente del club bávaro Karl-Heinz Rummenigge, cuando los blancos visitaban el feudo alemán después de ganar por un gol a cero en casa. 

Mucho han cambiado las cosas por un lado, pero no tanto por otro. Aquel grupo de jugadores madridistas terminó conquistando la décima copa europea y ahora, cuatro años después algunos regresan al Allianz Arena con la intención de sacar una ventaja suficiente para la vuelta o dejar muy a favor la eliminatoria. 

Concentración, pensamiento Champions, mucha motivación, ejercicio físico y derroche de todo el talento. Eso se ha visto en estos dos días de preparación blanca. La única ausencia en el equipo ha sido Nacho, que realizó el entrenamiento en solitario, aunque ya también con balón. Pronto volverá a estar disponible. 

El resto del grupo sí se unió en ejercicios para ensayar los pases y la circulación rápida, algo en lo que incide mucho 'Zizou'. Contra el Bayern será clave dominar la posesión, aunque queda la incógnita de saber si el técnico repetirá su idea del PSG o se inclinará por alinear a Isco, al igual que frente a la Juventus. 

Juego de toque, presión tras pérdida, ayudas defensivas y otros aspectos se apreciaron durante los pequeños partidos que disputaron los blancos para finalizar el entrenamiento matinal. Precisamente el malagueño Isco Alarcón fue el más solicitado en la sesión del sábado, por cumplir 26 años en uno de sus momentos más felices.

Se siente importante, con confianza. Su aportación al juego es fundamental. Lo seguirá siendo en Munich y en el camino hacia la décimo tercera.