El Rayo Vallecano acudía el domingo a la capital del Turia con dos objetivos. El primero, que se cumplió, no era otro que certificar la permanencia en la élite después de un año con muchas dificultades. El segundo, que se complica, era conseguir tres puntos vitales para apurar sus opciones de participar en la Copa de la Reina a final de temporada. Después de la derrota ante el Valencia por 4-1, es tiempo de reconstrucción en Vallecas y de empezar a pensar en la nueva temporada.

A los cinco minutos de partido, un error en defensa propició el primer tanto de las chés, obra de Débora. Minutos después, Natalia Pablos tuvo una ocasión para igualar la contienda, pero su disparo se marchó por encima del larguero. Mari Paz Vilas, protagonista del partido, no perdonaría a las franjirrojas y puso el segundo tanto en el marcador. La delantera anotaría su segundo gol del encuentro antes del descanso desde los once metros, haciendo muy difícil la remontada vallecana.

Nuevamente sería Mari Paz Vilas quien viese portería, completando su hat-trick particular y ajusticiando al Rayo. Una ocasión de Pilar García fue el preludio del tanto de la honra rayista, obra de Laurita en el minuto 79. El conjunto valenciano se cobra de esta manera la derrota sufrida en la Ciudad Deportiva de Vallecas por 4-2 en el mes de diciembre.

La buena noticia para el Rayo vendría apenas media hora después, gracias a la victoria del Santa Teresa por tres a uno frente al Zaragoza, en el duelo de las dos últimas clasificadas. La derrota de las aragonesas, que prácticamente dicen adiós a Primera, hace que el Rayo vuelva a competir en la máxima división un año más. Las madrileñas se encuentran ahora a cinco puntos del octavo puesto que marca la Real Sociedad para acceder a disputar el torneo copero, con nueve todavía por disputarse. El próximo rival será el Atlético de Madrid.