Desde aquel fatídico cuatro de febrero, sinónimo de derrota en el campo del eterno rival, el Sporting de Gijón no ha dejado pasar ni una sola jornada sin puntuar. Palabras mayores en una competición tan igualada como es la Segunda División española, donde cualquier equipo, por humilde que sea, te puede "pintar la cara". De hecho, en estos últimos meses, los pupilos de Rubén Baraja se han destapado como un conjunto sólido y sin fisuras. Algo a lo que la fiel parroquia rojiblanca no estaba acostumbrada con Paco Herrera a los mandos.

Cuatro puntos de seis posibles son suficientes para mantenerse en puestos de ascenso directo.

A pesar de todo, parte de la hinchada, sufridora como pocas, temía que la racha de buenos resultados se viera drásticamente suspendida en salidas tan complicadas como Valladolid y Cádiz. Nada más lejos de la realidad. Cuatro puntos de seis posibles han sido suficiente para superar el Tourmalet en puestos de ascenso directo. Lo que parecía imposible no hace demasiado tiempo es hoy una realidad.

Un punto que vale su peso en oro

Si la victoria ante el Real Valladolid, con más de 4.000 aficionados asturianos en las gradas del José Zorrilla, fue todo un "subidón", tanto en lo anímico como en la clasificación, el punto cosechado el domingo en el Ramón de Carranza no se queda atrás. De hecho permite mantener la posición de privilegio, por encima de una SD Huesca que parece haber despertado de su letargo.

El Sporting sufrió en la Tacita de Plata, es cierto. Sin embargo, analizando fríamente el duelo, se puede comprobar cómo el Cádiz apenas disfrutó de ocasiones de gol. De hecho la única oportunidad clara para la escuadra amarilla fue abortada por un espectacular Diego Mariño. El gallego no se cansa de protagonizar paradas imposibles jornada tras jornada.

Por si la solidez defensiva no fuese argumento suficiente, el Sporting gozó de la mejor ocasión de todo el choque en botas de Isma López. La zaga local despejó a corner in extremis, evitando así la matrícula de honor para los hombres del 'Pipo'. El ataque no brilló en exceso, pero tampoco hizo falta para puntuar en un estadio donde muy pocos equipos lo habían hecho hasta la fecha.

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Sobre el autor
Fer Rodríguez Martínez
Me encantaba la soledad del portero, ahora disfruto con la del redactor. Otro fútbol es posible, otro periodismo es necesario. Sporting de Gijón, fútbol popular y MLS. Opiniones personales en: @Fer_Pocahontas.