El Granada CF sigue en problemas y no encuentra la senda victoriosa que le haga recuperar la confianza para afrontar un final de temporada que se le está complicando notablemente. Manolo Salvador apostó por Pedro Morilla para solucionar el problema y darle la vuelta a una situación que parece no tener límites dentro de una crisis que está desarmando las aspiraciones nazaríes.

Desde la llegada del nuevo técnico, el equipo solo ha conocido la victoria ante el Numancia el 25 de marzo, lograda en el último minuto del partido (1-0). Desde entonces, el equipo granadino no ha sido capaz de obtener los tres puntos y lo que es aún más preocupante: tan sólo ha conseguido mantener la portería a cero ante el Sevilla Atlético, con el que empató sin goles. Cinco jornadas lleva el sevillano al mando de los nazaríes y aún no ha sabido resolver el problema defensivo.

Con Morilla en el banquillo, los números defensivos son preocupantes puesto que el equipo recibe una media de 1,4 goles por partido y tan sólo ha mantenido la portería a cero en dos ocasiones. Ha recibido un gol ante Osasuna y tres goles ante la Cultural Leonesa y también ante el Lorca. Muchos de esos tantos han llegado por fallos defensivos imperdonables para los defensores del equipo nazarí.

El club de la ciudad de la Alhambra tiene que visitar esta jornada uno de los estadios más complicados de la categoría: El Alcoraz. Los granadinos tendrán que mejorar notablemente su imagen pero, ante todo, su defensa si quieren tener opciones ante un Huesca que viene lanzado tras la heroica remontada que consiguió en el Heliodoro ante el Tenerife. Además, su delantero el "Cucho" Hernández viene lanzado tras su doblete y quiere seguir escalando puestos para hacerse con el pichichi y volver a colocar al Huesca en el ascenso directo.

Morilla deberá construir un muro en su visita a Aragón ya que el Huesca es el tercer equipo que más goles consigue a su favor de la categoría: 51 goles, mientras que el Granada el que más encaja de los ocho primeros: 41 goles.