Toni Kroos volverá al Allianz Arena con la camiseta del Real Madrid por segundo año consecutivo. El alemán ya se reencontró con su antigua afición y compañeros en los cuartos de final de la Champions League de la anterior campaña, que concluyó con el equipo blanco alzándose con la copa en Cardiff. 

A pesar de que Toni abandonó el Bayern coincidiendo con su mejor estado de forma, y transformándose en un jugador de élite absoluto, los bávaros tuvieron un cálido recibimiento con él, demostrando que recordaban las buenas seis temporadas que estuvo el alemán en el Bayern. 

Kroos jugó 130 partidos de Bundesliga con la camiseta roja del equipo bábaro, en los que consiguió anotar 13 goles. También fue determinante en Champions, donde jugó 79 partidos oficiales y consiguió hacer siete dianas. Además, el mediocentro levantó una Champions con el Bayern, imponiéndose en la final al Borussia Dorntmund. 

Toni ha cambiado mucho como jugador desde que se marchó del equipo alemán. Ha retrasado su posición de interior o mediapunta a mediocentro puro, llevando la importante carga de ser el cerebro del equipo, el encargado de crear el fútbol que desempeña el Real Madrid en cada uno de sus partidos. Kroos es ahora el timón del equipo y una pieza inprescindible dentro del engranaje blanco, en el cual se nota la ausencia del alemán cuando este no puede jugar o rota con sus compañeros. 

El Real Madrid viaja a Múnich en busca de hacer historia y ganar su tercera Champions League consecutiva, y para ello precisará de la mejor versión de todos los jugadores de la plantilla, incluyendo a Kroos. Los bábaros tienen sed de venganza después de la polémica eliminatoria del año anterior y lo darán todo por estar en la final de Kiev y volver al trono de Europa después de cuatro años de sequía.