A todos los efectos, lo que el Real Madrid va a enfrentar no es cualquier semifinal. Se trata más bien de una final, de una situación en la que los blancos se han visto obligados a aferrarse como sea a su competición favorita dadas las caídas copera y liguera. Cuando no queda otra que ganar para satisfacer a tu afición, cada partido tiene dos caminos, como son la gloria y el infierno. Quién sabe lo que le deparará al Real Madrid esta vez.

Sin embargo, los merengues encaran un ‘infierno’ al que parecen estar acostumbrados. Han ganado las cinco últimas veces que se han medido a los alemanes en la élite de los torneos europeos, la Champions League. Y está claro que van a por la sexta. La ida será en tierras germanas y la vuelta en el Bernabéu, algo que parece agradar a los intereses madridistas, ya que intentarán convertir su templo en un continuo estado de agobio para el Bayern.

Partido con reciente historia

Entre otras, la eliminatoria que más recuerdan los blancos fue la semifinal de 2014. El Madrid de Ancelotti iba camino de conseguir su tan esperada décima Copa de Europa, cuando se topó con una difícil piedra en el camino. Por entonces, aún quedaba en la memoria aquella caída con el famoso penalti fallado de Ramos por el que juró vengarse. Tras el 1-0 del Bernabéu, toda Alemania aseguró que al Madrid le esperaría un infierno en Múnich en la vuelta. Lo que no sabían es que el infierno no asusta al mismísimo diablo: el 0-4 del Allianz con doblete de Ramos firmó una de las mayores gestas del madridismo. La historia acabaría, como muchos saben, con el trofeo en las vitrinas.

La historia se repitió, esta vez, contra Ancelotti

Los cuartos de final del pasado año tampoco dejaron indiferente a nadie. La ida, como en esta ocasión, se jugó en Alemania y acabó en 1-2 con remontada blanca. La vuelta se le complicó bastante y, tras un gol en propia de Ramos, el Bayern lograba igualar el resultado y mandar el encuentro a la prórroga. Con un hombre menos tras la expulsión de Vidal, el Madrid se vino arriba y acabó metiendo tres goles en el tiempo extra, eliminando al Bayern de Ancelotti. Quién se lo iba a decir al italiano.

Siempre cuidadosos

Carvajal, en un público encuentro, dejó claro que prefería aislar cualquier tipo de favoritismo y ser precavidos con el difícil rival que les ha tocado: “Hay que mantener los pies en el suelo y afrontar las semifinales con mucha ilusión. Robben, Lewandowski y Ribéry, los de arriba, son tres jugadores muy difíciles porque es complicado marcarles y, al final, con cualquier detalle te pueden hacer gol.”