Juanjo Camacho no está contando con la continuidad y los minutos que cualquier jugador desearía tener. Tan solo 240 minutos a lo largo de la temporada, que parecen ser insuficientes para un jugador tan importante como el valenciano. Tras diez años defendiendo la camiseta oscense, por primera vez se está viendo relegado al banquillo, con una función diferente a la que acostumbraba tener años atrás.

Muchos años en el club oscense

Diez años, nada y más y nada menos. Diez años en los que Camacho se ha hecho con un hueco en el equipo y ha defendido los colores azulgranas. En 2008 recaló en Huesca tras su paso por el Real Zaragoza, donde no consiguió triunfar. Tras cinco temporadas en Segunda División, la SD Huesca descendió a Segunda División B. Lejos de dejar el equipo que tanto le había dado, Camacho consiguió el ascenso dos años después y hasta la fecha ha seguido liderando el nombre de la SD Huesca.

Durante todo este tiempo, ha disputado más de 400 partidos defendiendo la elástica azulgrana, algo que parece inalcanzable para cualquiera que se preste a intentarlo.

Pérdida de protagonismo

Si bien es cierto que la edad condiciona el rendimiento de cualquier futbolista, Camacho ha sabido aportar su granito de arena y prestarse a cualquier necesidad del entrenador. A sus 37 años, el futbolista valenciano sabe que se acerca el final de su carrera futbolística, al igual que sabe que su rendimiento no es el mismo que el de años anteriores. Durante la temporada anterior ya perdió protagonismo a medida que avanzaba la competición y este año su rol ha sido completamente distinto.

17 partidos y 240 minutos ha disputado, la mayoría de ellos en la parte final de los encuentros. Pese a ello, el propio futbolista ya ha dicho en varias ocasiones que está para lo que el míster necesite y lo único que quiere es ayudar a conseguir los objetivos.

Veteranía y experiencia

Cada vez que Rubi ha necesitado algo de experiencia sobre el verde, el elegido ha sido Camacho, que con sus 37 años ha sabido ayudar en los minutos finales de partidos complicados. Sus apariciones en los minutos finales de cada encuentro son más que habituales, a la vez que necesarias. Pese a no haber aparecido activamente en ningún gol, el centrocampista ha sabido aguantar el resultado y sumar en ataque cuando las defensas rivales estaban más cansadas.

Capitán dentro y fuera del campo

Camacho es el gran capitán de la SD Huesca y aunque no pueda ejercer de ello en demasía durante los partidos, si lo hace de puertas para dentro. Siempre es el primero en dar la cara, ya sea un buen o un mal momento y siempre es un jugador que suma y no crea problemas, sea cual sea la situación.

La importancia y el rol de Juanjo Camacho ha variado sustancialmente con el paso del tiempo y ha pasado de ser un indiscutible en los últimos años, a ser el jugador veterano, necesario en cualquier plantilla, ha pasado a ser el gran capitán.