El fútbol, como la vida misma es un mundo en el que los años no pasan en balde, y en este deporte, la corta vida en la élite acaba pasando factura cuando menos te los esperas. Quién no echa la vista hacia atrás y se pone a memorizar uno por uno los jugadores que en su día, en Johannesburgo, hicieron campeones del mundo a un país que llevaba décadas intentando labrar un nombre en la posteridad. Recordando esos nombres, uno se da cuenta cómo ha cambiado la selección española.

Y más si uno se para a pensar y a recordar en la segunda Eurocopa ganada frente a Alemania con un gol de Fernando Torres y que hizo que España comenzara su época dorada, pero ahora, pocos son los que aún perduran y, los que siguen portando la elástica de la Roja saben que serán pocos los momentos que les quede por disfrutar con ella.

Pero, las cosas buenas y bonitas de la vida y de este deporte es que llegan otros jugadores capaces de volver a hacer disfrutar o ilusionar a aquellos que añoran el recuerdo vivido con los que levantaron el trofeo más codiciado en el mundo de las selecciones. Vuelven a aparecer nombres de  jugadores que se  les ha visto crecer y forjarse como el sucesor natural de aquel que deja su sitio en el once titular porque ya no le queda más fútbol para regalar.

España es una fábrica de jugadores talentosos y que, últimamente, los grandes equipos europeos se baten en duelo para ver quién es el valiente que apuesta más y se lleva a ese futbolista a su terreno de juego. La Roja, en los últimos años, sabe lo que es tener jugadores de renombre  capaces de dar el máximo por el país que les ha visto crecer.

Ahora mismo, y con las puertas entreabiertas al Mundial de Rusia de este verano, el olor al fútbol de países empieza a notarse en el ambiente y, los debates de quién debe ir o no al Mundial, o quién debe ocupar un puesto en el verde.

Thiago, el verdadero sucesor de Xavi

En la selección hay un hueco que rellenar. Xavi Hernández se fue de la Roja por la puerta grande y su vacío aún perdura en el fútbol español. Probablemente no habrá otro mediocentro capaz de dominar el espacio y verlo tan fácilmente como lo hacía él, por eso es tan difícil encontrar un sustituto natural. El centro del campo español necesita ese jugador que acompañe a Busquets, y a un Iniesta que exprimirá todo lo que le queda aún en sus botas por regalar en Rusia.

Koke o Thiago. Dos nombres en una balanza que, sea cuál sea el elegido finalmente, no se puede quitar mérito al que se quede en el banquillo esperando el momento. Pero la balanza se inclina mejor si cae del lado de Thiago, al menos por lo que puede aportar a España su estilo de juego y trabajo.

El hispanobrasileño se atrevió a dar un salto en su carrera deportiva dejando el FC Barcelona para marcharse a Alemania de la mano de Pep Guardiola, que asumía el cargo del equipo bávaro en el verano de 2013. Cogió las maletas y puso rumbo a la ciudad de Múnich donde se hizo grande y el jugador que hoy en día es. Con 27 años a sus espaldas, Thiago es el comodín perfecto para ocupar la posición que queda por determinar en el once inicial de la selección dirigida por Julen Lopetegui.

Además, Busquets e Iniesta seguro que lo agradecen más, simplemente por la forma de jugar que tiene el '6' del Bayern de Múnich, el equipo dominante en la liga alemana, la Bundesliga. En su día era el sustituto perfecto de Xavi en el Barça y, de esa misma manera, es el sucesor perfecto para Xavi en la Roja.

Clase y brillantez

Thiago aporta en el juego la clase y el dominio del balón que se ajusta perfectamente al juego de España. Puede jugar en cualquier área del centro del campo y dominar esa zona a la perfección, como si fuera suya. Lo hace en el Bayern y lo quiere hacer con España.

Con el "nuevo" entrenador del Bayern, Jupp Heynckes, y teniendo el título liguero bajo el brazo, el técnico alemán ha sabido darle rotación a un jugador perfecto, cuya progresión se vio truncada por el calvario de las lesiones. Con ese problema parece que resuelto [habrá que tocar madera], Thiago es el comodín perfecto para Lopetegui, así como lo es para Heynckes que le está dando el descanso que necesita para el plato fuerte de la temporada, las semifinales de la UEFA Champions League.

Por eso Thiago tiene muchos números para ser el elegido, por delante de Koke. Cierto es que el rendimiento de Koke ha ido in crescendo a medida que han ido pasando las semanas y las jornadas del campeonato liguero español, ya que a principio de temporada su estado de forma no era el deseado por el jugador del Atlético de Madrid.

Con Simeone siempre ha sido titular indiscutible, ya sea para colocarle en la medular como de interior del 4-4-2 clásico del técnico argentino. Ha mejorado su nivel respecto a la temporada pasada, pero quizás, por la polivalencia que puede desprender Thiago al combinado nacional, la solución para Lopetegui podría ser el canterano del Barça.

Gran diferencia de resultados europeos

La temporada del Atlético de Madrid no ha sido la preferida por los colchoneros. En liga han sido el máximo aspirante al trofeo pero se vieron dominados y superados por el Fútbol Club Barcelona, que no ha tenido rival directo durante todo el curso. Pero sin duda, el varapalo más fuerte que ha sufrido el aficionado del Atleti, ha sido la eliminación de Champions en la fase de grupos. Ese es otro de los factores más relevantes para hablar sobre la diferencia resultadista entre Koke y Thiago, ya que el primero deberá luchar frente al Arsenal para llegar a la final de la Europa League, mientras que Thiago puede jugar la final de la Champions League si su equipo consigue doblegar al Real Madrid Club de Fútbol.

Otra de las variantes que puede tener el esquema de Lopetegui podría ser incluso con ambos en el once titular o sin ninguno de los dos, si decide optar por la titularidad de Asensio y optar por otro sistema táctico para el juego de la Roja. Aunque, sin duda, Thiago es el engranaje perfecto para el juego de España. Sus capacidad de pase largo y corto, además del buen posicionamiento son una de sus grandes virtudes, además de la polivalencia en el juego. Koke aportaría a España el buen juego a balón parado y la faceta de creador pero, por eso mismo, estando tanto Isco, Iniesta o Silva sobre el terreno de juego, un jugador como Thiago aportaría lo que le faltaría a la selección de Lopetegui.

En definitiva, sea cual sea el elegido, España va a salir ganando, independientemente del resultado. Ha conseguido forjar una selección completa y las nuevas generaciones están superando con éxito los niveles exigidos, y la competición más prestigiosa por el mundo de las selecciones de fútbol es el próximo escalón a subir, el próximo nivel que superar, el próximo sueño que cumplir.