590 días han pasado ya desde que Kepa Arrizabalaga hiciera su debut con el primer equipo. 590 días que han dado para mucho en la carrera del joven guardameta de Ondarroa. Ya desde las categorías inferiores, Arrizabalaga se ha acostumbrado a vivir en constante observación. Es lo que tiene ser el sucesor de un mito de la portería rojiblanca como Iribar. Desde una edad muy temprana, el canterano ha sido tratado de manera especial y, con su salto al primer equipo y el revuelo que ha despertado en los grandes del fútbol europeo, ha justificado bien esta manera de proceder. 590 días han pasado desde ese 11 de septiembre de 2016 en el que debutó ante el Deportivo de La Coruña en Riazor y cierto es que no lo ha hecho nada mal.

Su nombre ya está entre los salvadores del Athletic pues, sobre todo en el presente curso, ha sido el héroe un partido tras otro. Es uno de esos guardametas que, con sus paradas, suma puntos. Uno de esos cancerberos que valen lo mismo que el delantero que anota partido tras partido. Ahora, tras el compromiso ante el Levante, puede sentirse orgulloso de haber disputado su encuentro número 50 con la camiseta rojiblanca, cifra en la que mucho tiene que ver una competición, la Liga. Ahí es donde Kepa se ha hecho fuerte y donde se ha labrado un nombre, pues de ese medio centenar de duelos, 49 han sido en el torneo de la regularidad. 23 fueron con Ernesto Valverde, el entrenador que apostó decididamente por él, y los 26 restantes ya se han dado en la etapa de Ziganda. El encuentro restante, también con el navarro a los mandos, fue en la Copa del Rey.

Sin embargo, la sensación que dejan estos datos es agridulce, pues es cierto que hay que recordar las lesiones de larga duración que ha padecido y que le han evitado llegar a estos 50 compromisos mucho antes. El pasado curso quedará marcado por ese compromiso ante el Alavés en el que sufrió una lesión muscular en el recto anterior de su cuádriceps derecho y que le mantuvo apartado de los terrenos de juego nueve partidos. Ya en la presente campaña otro paso por la enfermería se mezcló con la polémica de su renovación. Una metatarsalgia en su pie derecho le impidió formar parte del derbi vasco ante la Real Sociedad, lo que generó disgusto y rumores a partes iguales entre los aficionados. Al final, una firma de contrato en medio de su recuperación dejó en evidencia a los peor pensados y fuera de ritmo a un jugador que estuvo otros siete partidos sin saltar en el once titular.

De los 50 partidos, 20 son victorias, trece empates y diecisiete derrotas

En cuanto a las estadísticas, hay que resaltar que de esos 50 partidos 20 han sido victorias, trece empates y diecisiete derrotas. Así pues, el porcentaje de triunfos del ondarrutarra es del 40 %, algo que viene muy influenciado por su gran arranque con el primer equipo. Y es que, Kepa llegó con un pan debajo del brazo en forma de buen rendimiento. Con él en el campo, el Athletic ganó cinco de sus seis primeros partidos ligueros. En cuanto al balance goleador, se podría decir que es positivo, aunque ligeramente. Mientras que a favor el conjunto vasco ha conseguido 64 tantos, Kepa ha recibido 59. Eso sí, ha dejado la puerta a cero en 14 de esos 50 partidos.

Por delante un gran futuro que parece estar ligado al Athletic, aunque en un fútbol como el de ahora poco o nada se puede asegurar. Además, a nivel más personal, el cancerbero tiene la misión de debutar en competición europea, algo que todavía no ha hecho por la decisión que comenzó con Valverde y que ha continuado con Ziganda y que tiene que ver con la rotación de los guardametas en las diferentes competiciones. Mientras que es Kepa quien defiende la portería rojiblanca en los partidos ligueros, es Iago el que lo hace en la Copa del Rey y en la UEFA Europa League.

VAVEL Logo