Después de una semana sin competir y de partidos ligueros que sirven para poco, el Real Madrid vuelve a su hábitat natural, esa competición en la que se siente el rey y en la que ha depositado todas sus esperanzas para que su temporada no quede en blanco.

Volverá en un lugar que será un infierno rojo para el conjunto madridista. El Allianz ha sido testigo en los últimos años de un ciclón llamado Real Madrid. Un 0-4 y el año pasado un 1-2 son las dos últimas tarjetas de visita que ha dejado el equipo español en el estadio germano. Ya quedaron atrás ese miedo a jugar en Alemania y esos tiempos en los que el conjunto bávaro era la auténtica bestia negra. El Bayern tiene ganas de revancha y no hay más que ver algunas declaraciones de sus jugadores intentando calentar el ambiente a su manera. El árbitro, el ambiente y el ánimo de venganza han sido los recursos a los que el Bayern se ha encomendado para pasar esta eliminatoria.

El Real Madrid por su parte intenta dejar de lado todos esos aspectos que nada tienen que ver con lo puede suceder hoy sobre el césped. Es innegable que un equipo que viene de ganar dos Champions seguidas parte como favorito en cualquier eliminatoria, pero el peligro del Bayern radica en ser ese lobo con piel de cordero. Si los de Zidane activan el ‘modo Champions’ y juegan como hicieron en París o en Turín, hoy podrían dar un pasito más para acercarse a Kiev. El aviso que dio la Juventus hace que los jugadores blancos ya sepan que un momento de relajación en esta Champions puede costar la eliminación, y por ende, el fracaso en el total de la temporada.

Este partidazo de la ida de semifinales de la Champions se podrá ver en BeIn Sports a las 20:45 horas. Es el primer paso para llegar a ese sueño de la tercera Copa de Europa seguida. Antes de llegar a Kiev, el Madrid deberá conquistar Munich.