Por unas cosas o por otras, David Barral es un jugador muy querido. Carismático como el que más, el delantero de 34 años forma ahora parte de la plantilla del Cádiz CF, uno de los varios candidatos al ascenso y próximo rival del Real Valladolid.

El Cádiz, siempre en los puestos nobles de la tabla desde su ascenso de la Segunda División B, una categoría pequeña para un club tan grande, cuenta con una de las mejores aficiones de España, una afición de Primera, que querrá acompañar al natural de San Fernando en un nuevo ascenso.

Barral nació en mayo de 1983 en San Fernando, Cádiz, y desde muy pequeño sintió amor por el fútbol. Tras pasar por varios clubes locales para formarse en el fútbol base, David recalaría, en 2002, en la Fábrica, cantera del Real Madrid, donde llegaría a coincidir con jugadores de la talla de Diego López, Álvaro Mejía o Álvaro Arbeloa.

Un año después, el ariete andaluz marcharía cedido al Fuenlabrada, de Segunda B, donde lograría casi una veintena de goles. Sus grandes actuaciones provocaron que Barral regresase al filial blanco, esta vez para jugar en el Real Madrid Castilla, club con el que ascendió a la categoría de plata en 2005 junto con Roberto Trashorras, Javi García, José Manuel Jurado, Roberto Soldado, Jordi Codina, Rubén de la Red o Borja Valero, entre otros.

Tras ese par de temporadas en el Castilla, donde no logró consolidarse como titular, David Barral firmaría por el equipo donde más hondo caló, el Real Sporting de Gijón. Desde 2006, y hasta 2012, el gaditano celebró un ascenso a Primera, cien partidos en la máxima categoría del fútbol español, la capitanía del club asturiano y, por otra parte, un descenso a Segunda. En total, seis temporadas en las que anotó 45 goles, dio nueve asistencias y pudo vivir un sinfín de emociones tras un total de 175 partidos disputados con los rojiblancos.

Dejando dos millones de euros al club que le dio todo, y a sus 28 años, David Barral puso rumbo a Turquía para disputar la Superliga como miembro del Orduspor, equipo que actualmente milita en la segunda división y que, en 1979, llegó a jugar la Copa de la UEFA. En tierras otomanas, Barral disputó 29 encuentros, haciendo seis goles y dando otras seis asistencias en la única campaña que jugó allí.

Con aventuras en los Emiratos Árabes Unidos y en Chipre, David pudo jugar también en el Levante y en el Granada. Con los granotas, Barral hizo historia al convertirse en el máximo goleador del club en Primera División, pese a formar parte de la entidad por solo dos temporadas; con el club de su ciudad no pudo evitar el descenso.

Actualmente, David Barral es el segundo máximo goleador del Cádiz en la presente temporada; sus cinco tantos solo son superados por los ocho de Álvaro García, por lo que su presencia en el club amarillo es casi decisiva.

Sus goles han dado siete puntos, esenciales para que el Cádiz mantenga ese cuarto puesto y conserve sus aspiraciones. Mediático y carismático, es importante que todas las plantillas cuenten con futbolistas dotados de amplia experiencia, sobretodo para afrontar situaciones tensas y con mucho en juego. En el Cádiz, ese hombre es David Barral.