El 23 de mayo de 2015 marcó un antes y un después en la era Peter Lim en Valencia, pues con el gol de Alcácer en el minuto 80, el proyecto del singapurés tocaba la cúspide desde que él llegara. Y como es bien dicho, todo lo que sube baja. Lo que pareció un renacimiento del club valencianista con la entrada en Champions, se convirtió en la debacle del proyecto. Hasta el próximo domingo.

El próximo domingo a las 18:30 de la tarde, Peter Lim se encuentra de nuevo ante su "Almería" particular; o lo que es lo mismo, se encuentra la oportunidad de volver a afianzar un proyecto grande con la entrada del equipo en la próxima Liga de Campeones.  

Pero esta vez parece, como todo hace indicar, que el propietario valencianista ha aprendido la lección. A riesgo de confiar en los rumores del mercado –que son tantos y que los agentes manejan a su antojo–, sí que se puede afirmar que los nombres que suenan para el mercado estival ilusionan bastante más que los que sonaran para aquel fatídico verano de 2015. A la incorporación segura de Kondogbia se une el esfuerzo que están haciendo tanto Mateu como Lim para que Guedes se quede, junto al interés ya mostrado en jugadores Gerard Moreno y Fabián Ruiz. 

Ahora bien, esto no va de rumores, va de hechos, y el único hecho objetivo existente hasta hoy es el de los movimientos erróneos que se realizaron en 2015: no solo es que el club vendió a la piedra angular del proyecto -por aquel entonces Nicolás Otamendi-, sino que los fichajes que llegaron no estuvieron, prácticamente, ninguno a la altura. Si el Valencia pretende dar continuidad al proyecto deberá no caer en fichar a los Danilo Barbosa, Bakkali, Abdennour o Aderllan Santos de turno.

El partido frente al Eibar puede marcar un nuevo día en el proyecto, la oportunidad de un amanecer soleado y no plagado de nubes grises como en aquel verano de 2015, y ahora sí da la sensación de que todas las partes conocen su labor. No habrá este verano un director deportivo que se marche, tampoco un entrenador que quiera pasar a ser General Manager del club. La única gran incógnita sobre el mercado veraniego es si se venderá una de las piedras angulares actuales del proyecto, o dicho de otra forma: qué hará Peter Lim si llega una oferta muy tentadora por Rodrigo Moreno. Porque parece bastante claro que, respecto a lo que llegadas se refiere, Lim ha aprendido la lección, y además ahora se encuentran en el club dos hombres de futbol como Alemany y Marcelino. Pero estos dos últimos nada podrán hacer si el dueño decide que sí, que vende al hispanobrasileño.

El Valencia, un verano más, vuelve a estar en las manos de Peter Lim, que será la voz principal que decidirá si el Valencia se afianza como proyecto, equipo y club de Champions a largo plazo, o como negocio de ventas del jugador estelar de cada temporada. Y todo ello, el año que el club cumplirá 100 años.