El FC Barcelona siempre ha sido un equipo en el que militaban jugadores de la cantera, aunque los grandes equipos tienden a fichar a las futuras estrellas de un conjunto ajeno. La formación del filial y la proyección de futuro es algo clave para llegar a formar parte del primer equipo, por lo que la pregunta es: ¿Es importante en la categoría en la que juegue el Barça B?

LaLiga 1|2|3, una competición de formación (Elena Martín

LaLiga 1|2|3 es una competición de categoría y formación. Únicamente los equipos que mejor saben competir llegan a lo alto de la tabla clasificatoria, pero eso no quiere decir que sea de menor importancia.

De cara a consolidarse en la experiencia, los equipos tienen que empezar por ser pequeños para algún día ser grandes. En la competición de segunda categoría, la competencia es más que clara entre aquellos equipos que luchan por alcanzar el ascenso de forma directa. En esta temporada, el Rayo Vallecano, el Real Sporting de Gijón, el Huesca, el Cádiz, el Numancia y el Zaragoza, son los principales aspirantes al gran objetivo por el que luchan en los playoffs, dejando eclipsados a los equipos que se meten en el pulso por mantenerse a flote en medio de tanta competencia.

Pero los equipos que se encuentran en la zona más comprometida de la tabla tienen algo de lo que sentirse orgullosos a nivel profesional: la formación que se adquiere luchando en una de las competiciones más importantes del campeonato español.

Actualmente, el filial azulgrana, el Lorca y el Sevilla Atlético, han sido anulados por la experiencia y las ganas de avanzar en la clasificación de aquellos que aspiran a arrebatarle el alirón a la buena racha personificada.

Una competición de rodaje

Estos equipos, que en cada jornada luchan por salir de la mala dinámica, se han visto perjudicados por los resultados y las malas rachas conseguidas a lo largo de una temporada en la que el aguante físico y la experiencia tienden a ser pluses a la hora de competir.

Normalmente, los conjuntos acostumbrados a jugar en la primera categoría son los únicos capaces de disputar los partidos de clasificación para el ascenso, puesto que son los que mejor saben controlar la regularidad que tanto se pide para puntuar en partidos en los que, con un calendario exigente, únicamente el que más moral tiene, es el que logra los objetivos marcados a principio de la campaña.

En el caso del filial azulgrana, la Masía es el claro ejemplo que mantiene en vivo lo de que la formación es lo primero. Para llegar a la cima y alcanzar el éxito, primero tienes que sobrepasar a las dificultades que se presentan en el camino como baches. En la fábrica de talentos blaugrana, únicamente los que despuntan logran abrirse paso en un camino difícil de construir, sin rendirse a la oportunidad de encontrar minutos fuera. En LaLiga 1|2|3, los equipos menos acostumbrados a alzarse con la victoria en cada partido son los que más sufren, pero los que más aprenden de los errores. En esta temporada, la racha negativa en Can Barça se ha apoderado de la confianza que los de hasta ahora Gerard López pusieron de por medio al comenzar la segunda vuelta y entrando en una dinámica de derrotas, de la que es casi imposible salir, se debaten la salvación de la categoría con los equipos que más les pueden dejar tocados.

Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Foto: Noelia Déniz - VAVEL

La competición liguera de la segunda categoría sirve para acrecentar lo que muchos sueñan con ser: grandes futbolistas que, en algún momento, logren llegar a los mejores equipos.

Por eso, esta competición supone un plus para todos aquellos que luchan por hacerse un hueco en el futuro futbolístico. Desde los jóvenes talentos, hasta los que más ambición muestran. La formación es esencial a la hora de competir y las tablas siempre son importantes a la hora de disputar grandes duelos.

LaLiga 1|2|3 es una competición de rodaje y no por quedar eclipsada por la máxima categoría, puede pasar desapercibida. Seguir cuando crees que no puedes más, es lo que te hace diferente a los demás.

El fin justifica los medios (Jose Santana)

El mal momento de resultados y juego del FC Barcelona B está pasando factura a la plantilla azulgrana y al entorno del club. La preocupación de un posible descenso dejaría en entredicho el futuro de la Masía y la labor de la dirección técnica del club.

Una gran categoría

El debate está en el aire, por una parte, el objetivo de un filial es nutrir de jugadores al primer equipo como siempre ha hecho, por otro lado, la falta de competitividad de los azulgranas en Segunda División desilusiona a más de un aficionado que ve cada semana como en el Miniestadi no se consigue una victoria desde hace dos meses.

Pero al fin y al cabo, el filial es el trampolín de las futuras estrellas de la casa; los Xavi, Iniesta, Puyol y cía que han de nutrir de futbolistas de calidad a la primera plantilla del FC Barcelona.

Aunque con un mínimo de exigencia en cuanto al nivel de competición, no se puede esperar que jugadores tan jóvenes (algunos en edad juvenil) hagan de un recién ascendido un equipo de mitad de tabla siquiera teniendo en cuenta los nombres de equipos de Primera que ondean en la Segunda División española.

Demasiados cambios en poco tiempo

Tras la multitudinaria marcha de jugadores tras el descenso, el club decidió invertir una cantidad récord de 6 millones de euros en un equipo filial, todo un récord, con hasta 15 nuevas incorporaciones (incluidas cesiones de otros clubes). Durante toda la temporada, tan solo Arnáiz,Costas, Cuenca, Rivera y Nahuel han rendido a buen nivel; mientras tanto fichajes como el del ‘Choco’ Lozano supusieron el 25% (1,5 millones) del desembolso total en materia de fichajes. El internacional hondureño, sin pena ni gloria acabó marchándose al Girona FC en diciembre con una breve estancia en la ciudad condal de cuatro meses.

Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Aún con dudas, en el mercado de invierno se decidió invertir en fichar y no formar, y a pesar de que Gerard ha confiado plenamente en el juvenil, la dirección deportiva decidió mirar fuera de casa. A seis meses del final de la temporada, la adaptación de jugadores extranjeros se antoja más que difícil.

Juventud, divino tesoro

Oriol Busquets, Carles Pérez, Marc Cucurella y Jorge Cuenca son la demostración de que el filial compite en pleno proceso de maduración de sus jugadores, algo que hace difícil conseguir una buena clasificación en Liga.

El filial es el trampolín de las futuras estrellas

A pesar de que su ya ex-entrenador, Gerard López, apostaba por seguir con el ADN Barça, la directiva ha decidido rescindir su contrato de manera fulminante en el decisivo tramo final de la temporada, otra decisión que ha levantado ampollas en un sector de la afición.

Teniendo en cuenta la juventud de la plantilla, el nivel de los rivales, el poco soporte en volumen de afición y el cambio casi total de la plantilla desde el año anterior con el ascenso, ¿es más importante que salven la categoría? ¿O que el primer equipo cuente con un futuro fruto de la cantera? La historia del FC Barcelona tiene la respuesta, y el mejor caso es Lionel Messi, formado desde bien pequeño en las categorías inferiores. Los grandes futbolistas se cocinan a fuego lento, el aprendizaje por delante del éxito.