El Leganés visitará el Santiago Bernabéu el próximo sábado con el objetivo de sumar el punto que le falta para cerrar la permanencia, que también podría llegar si el Deportivo no logra puntuar ante el Barcelona. El Real Madrid puso a disposición del Leganés 800 entradas para los aficionados pepineros, pero apenas cien de ellas han sido vendidas.

Esto contrasta con los casi 2000 pepineros que acudieron al Bernabéu en la vuelta de los cuartos final de Copa del Rey, en el que el Leganés logró clasificarse. La Copa ha podido influir en la escasa demanda de entradas para este encuentro, ya que ha supuesto hasta cuatro desplazamientos, con sus respectivos gastos. 

Las entradas tenían un precio de 45 euros, bastante más elevado de lo que la grada de Butarque paga por ver a su equipo. Todo esto supondría que el Leganés le tendrá que devolver al Real Madrid la mayor parte de las entradas con las que contaba la afición visitante para este encuentro. Mañana será el último día para poder recoger las entradas, y las previsiones no son muy favorables, teniendo en cuenta la poca acogida que han tenido a lo largo de la semana, desde que se pusieran a la venta el pasado lunes.

La situación de ambos equipos en la tabla puede restar de cierta emoción al partido. El Madrid no se juega nada en Liga, y tiene la vista puesta en el partido de vuelta de semifinales de la Champions frente al Bayern, por lo que Zidane podría alinear a jugadores menos habituales. Esto podría aprovecharlo el Leganés para sumar el punto que necesita, pero, salvo que los de Garitano pierdan todos sus partidos y el Depor gane todo, seguirán en Primera un año más, por lo que la salvación se da prácticamente por hecha.