No sorprendía Zidane con la alineación a pesar de que sólo había un jugador que repetía con respecto al partido del miércoles, y es que hace tiempo que las únicas esperanzas están puestas en la Champions. El que repetía era Casemiro y a causa de la ausencia por lesión de Nacho, al brasileño le toco hacer de central. El francés planteó un 4-4-2, compuesto por todos los jóvenes, muchos de ellos apenas han tenido minutos esta temporada, acompañados por Bale y Benzema, los dos con ganas de reivindicarse y tratar de estar en el once titular de la vuelta frente al Bayern de Múnich.

Comenzó el partido con muy poco ritmo en los primeros minutos de juego, con el Leganés tratando de no cometer errores atrás y presionando arriba la salida de balón del Real Madrid y con los blancos intentando mover la pelota hasta que apareciera un hueco con el que poder lanzarse al ataque. Apenas había habido ocasiones hasta que en el minuto nueve, Bale cazó un balón suelto en el área y hacía el primero del partido, batiendo con un remate picado a Cuéllar que poco podía hacer.

Bale celebra el primer tanto del partido | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Bale celebra el primer tanto del partido | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

Tras el tanto inicial de Bale, se sucedían los minutos sin apenas llegadas por parte de ambos equipos, el Real Madrid era capaz de contener a los “pepineros” a base de tener las líneas muy juntas y con Vallejo y Casemiro que no dejaban nunca recibir a Guerrero. El Leganés por su parte mantenía su presión alta y cortaba cualquier mínimo atisbo de peligro de los blancos con faltas tácticas.

Veinticinco minutos tardó el Leganés en dar el primer susto a la portería hoy defendida por Kiko Casilla, Guerrero remataba en el primer palo una falta lateral puesta por Gabriel, pero la pelota se marchaba rozando el palo derecho tras haberla desviado un defensor. La iba a volver a tener Guerrero tan solo tres minutos más tarde, El Zhar dejaba atrás a Ceballos, ganaba la línea de fondo, pero su pase atrás no llegaba a rematarlo con el tacón el toledano. Iba a responder el Real Madrid a estas dos ocasiones por medio de Mayoral, él de Parla recogía un balón mal despejado de Cuéllar que estaba fuera de lugar, pero su remate a puerta lo iba a sacar Bustinza en línea de gol.

La más clara para el Leganés iba a ser de Amrabat, el siete recogería el balón en la frontal del área tras una buena posesión de los suyos e iba a sorprender a todos con un recurso de fútbol sala, golpeando el balón con la puntera, pero la suerte no estuvo de su parte ya que se encontró con el travesaño. Pocos minutos después la iba a tener Ceballos, el ex del Betis no dejó de intentarlo en todo el partido y tras un gran gesto de Mayoral que dejando pasar la pelota entre sus piernas rompió a los defensores, la pelota le llegó a Dani, pero su golpeo, aunque bien intencionado, no encontró portería. En el último minuto de la primera mitad iba a llegar el segundo de los blancos, pero con mucho suspense, una jugada ensayada de córner hizo que el balón le llegase a Mayoral sólo en el segundo palo, y al canterano le valió con empujarla para hacer el segundo, sin embargo, las dudas con los gestos del asistente e Iglesias Villanueva hicieron que por unos momentos se pensara que el tanto estaba anulado por fuera de juego, así se llegó al descanso con el enfado de todos los miembros del Leganés.

Mayoral en el momento del remate del segundo gol | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Mayoral en el momento del remate del segundo gol | Foto

El Leganés mereció más en el segundo tiempo

Comenzaba la segunda mitad con el mismo ritmo bajo que había sido habitual en el primer tiempo, sin embargo, con ambos equipos más dispuestos a atacar que a defender, pero que no eran capaces si quiera de tirar puerta cuando pisaban el área rival, ya que siempre aparecía un defensor para llegar al cruce. Casemiro iba a ser el primero en intentarlo, con una falta muy cercana a la frontal, el catorce le pegó a romper buscando que algún rebote hiciese el resto, pero por el contrario los dos rebotes que hubo hicieron que Cuéllar se encontrara con el balón casi sin necesidad de moverse.

Decidían Zidane y Garitano mover los banquillos, el francés quitaba a Kovaçic y Benzema y daba entrada a Kroos y Asensio respectivamente. Garitano por su parte simplemente quitó un delantero por otro, metiendo a Beauvue por Guerrero. Le iba a sentar bien el cambio al Leganés, porque cinco minutos después, Brasanac recortaba distancias, y lo iba a hacer con una jugada que habían intentado mucho en la primera mitad, Amrabat desbordó a Theo y con un pase de la muerte le dejó el balón a placer al centrocampista. El Madrid había bajado la intensidad y el Leganés trató de aprovecharlo, pero un gran Achraf evitó que Beauveu golpease cuando ya estaba delante de Casilla, el Madrid comenzaba a sufrir y tuvo que aparecer Casilla para salvar a los blancos, el catalán sacó una mano prodigiosa cuando ya estaba en el suelo sobre la línea de gol y evitó el empate.

Garitano durante el partido | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Garitano durante el partido | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

Beauveu cambió el partido 

El francés salió con muchas ganas y a punto estuvo de sorprender a todos con un latigazo desde casi el centro del campo que por poco se cuela en la portería del Real Madrid. En los últimos minutos y con ambos equipos muy parados, trató Garitano de remover el árbol a ver que caía, dando entrada a dos jugadores frescos, como Naranjo y Eraso, pero sin resultado. Acabaron muy enfadados con Iglesias Villanueva los jugadores del Leganés, ya que no dejó terminar la última jugada cuando El Zhar tenía la pelota cerca del área madridista, de hecho, una vez señalado el final del partido, Gabriel se fue expulsado por las protestas.

El Madrid cumplió con el “trámite” de La Liga y ya mira a la Champions League, el martes espera confirmar el buen resultado de la ida en el Allianz Arena y estar en la final de Kiev, sería la tercera final de la Copa de Europa de manera consecutiva que disputan los blancos.