El Real Madrid volvía a su casa después de diez días para hacerse con los tres puntos. Los de Zinedine Zidane han hecho un partido serio en ataque, pero algo débil en defensa, sobre todo por las bandas, no hemos visto la mejor versión de los laterales y eso ha hecho que el Leganés tuviera vida hasta el último suspiro del encuentro.

El técnico francés apostó por jugadores no tan habituales pensando en el partido de vuelta en frente al Bayern de Múnich en las semifinales de la UEFA Champions League: Kiko Casilla volvía a la portería para dar descanso a Keylor Navas; en defensa Achraf, sustituyendo al lesionado Carvajal, Casemiro, Vallejo y Theo Hernández; el centro del campo fue para Marcos Llorente, Kovacic, Dani Ceballos y Gareth Bale como interiores y arriba Karim Benzema y Borja Mayoral.

El Madrid empezó el partido dominando, moviendo muy bien el balón de bandas para adentro con un Dani Ceballos muy participativo, y a los siete minutos en una acción de Benzema, Gareth Bale conseguía rematar de tijera el rechace haciendo para el Real Madrid el primer gol del encuentro. Pasaba el tiempo, los blancos seguían dominando hasta que, al borde del descanso, Borja Mayoral se aprovechaba de un fallo defensivo del Leganés empujando el balón a la red en el 45’ haciendo así para los de Zidane el 2-0.

Comenzaba la segunda parte como comenzó la primera, el Madrid dispuesto a dominar y a solventar el partido, hasta que el Leganés se creció, buscó y encontró el gol tras fallos defensivos de los laterales, Darko Barasanac, solo tuvo que empujar la bola ante la mirada de Achraf para ghacer el 2-1. Asensio y Kroos, únicos cambios de Zidane estuvieron algo discretos, pero cumplieron con su trabajo. El Leganés no se detuvo y fue a buscar el segundo hasta el ultimo suspiro, la defensa del Madrid floja en defensa facilitaba mucho las llegadas de Amrabat, Barasanac y compañía.

El partido finalizaría en la portería del Madrid y los tres puntos se quedarían en casa.