El derbi es una de las fechas señaladas por todo aficionado de la Real o del Athletic, eso es algo obvio. Pero este en concreto contaba con el aliciente del morbo: Íñigo Martínez. La afición de Anoeta, consciente de ello, no dudo en pitar cada balón que pasaba por los pies del de Ondárroa, al cual no se le tiene ningún aprecio desde su marcha de San Sebastián para cruzar la AP-8, dirección Bilbao.

El encuentro comenzaría caldeado, ya que en el minuto 6, se dio una mano muy polémica en el área bilbaina, la cual decidió obviar el colegiado murciano. El Athletic saltó peleón al terreno de juego y prueba de ello fueron el saco de faltas que llevaban en el minuto 10 tras de sí, algunas muy claras hasta que Raúl García llegó tarde y pataleó el pie izquierdo de Navas, lo cual le costo la primera amarilla del encuentro.

El primer gol de la tarde, llegaría de unas botas con medias rojiblancas, ya que en un saque de córner, Mikel San José empujaría el balón dentro de su propia portería y pondría el 1-0 en el luminoso de Anoeta (los de Ziganda tenían al enemigo en casa). El Athletic consciente de que tenía que remontar no se achacó y trató de lograr el gol gracias a un buen contraataque conducido por Williams, aunque el balón no llegaría a buen puerto. El equipo de Bilbao sacó a relucir la casta que le caracteriza y comenzó a crear cada vez más y más peligro sobre la meta txuri urdin, llegando a tener Íñigo Martínez una muy buena ocasión, aunque su cabezazo se fue por encima del travesaño de la portería custodiada por Moyá.

El equipo txuri urdin celebra el primer gol del equipo / Foto: LFP
El equipo txuri urdin celebra el primer gol del equipo / Foto: LFP

El juego duro del conjunto rojiblanco le costaría a De Marcos la segunda amarilla para su equipo, lo cual no les beneficiaba en absoluto. Tampoco se salvaría Illarramendi, el cual se llevó la cartulina amarilla después de un claro agarrón sobre Iturraspe.

El conjunto dirigido por Alguacil aprovecharía un contraataque para crear la segunda ocasión de peligro, esta vez por la banda de Januzaj, gracias a una muy buena conducción, asistió a Zurutuza para que lanzase, aunque su lanzamiento besó el poste derecho de Kepa.

Dicen que tras la tormenta viene la calma, y una similitud parecida se pudo sacar en el minuto 30 del primer tiempo de juego, ya que la Real bajó las revoluciones del partido y poco a poco fue equilibrando la balanza de la posesión a favor suyo. Aunque eso no sirvió para que el Athletic dejase de crear peligro.

En el minuto 34 de juego, el arquero Kepa demostró el porqué del interés del equipo de la capital, el Real Madrid, y es que a la salida de un córner, atajó un balón imposible para otro porteros, pero no para el de Ondárroa.

En el minuto 37, Oyarzabal no perdonaría gracias a un excelente pase de Januzaj (previa conducción magnífica en contraataque) e implantaría el 2-0 claro y merecedor a favor de los txuri urdines. Más o menos al mismo tiempo, la lluvia hizo acto de presencia en Donostia, lo cual cambiaría las características del terreno de juego.

El Athletic continuaría concediendo en su propia área y prueba de ello fue el poste que pegó Raúl Navas en el minuto 42 y el rechace que falló Diego Llorente.

Como resumen de la primera parte, cabe destacar la superioridad en todos los aspectos del juego de la Real Sociedad y la nula capacidad del conjunto visitante de poder crear verdaderas ocasiones de peligro.

Aún faltaban 45 minutos trepidantes

La novedad al comienzo de la segunda parte fue la intensificación de la lluvia en la capital guipuzcoana, algo que no arrugó a ninguno de los dos equipos en el inicio de los segundos 45 minutos. Llegó la primera ocasión txuri urdin en el minuto 49, gracias a un buen centro de Canales que remató con la testa Diego Llorente, aunque atajó sin excesivos problemas Kepa.

Ziganda no veía claro que Lekue continuase en el campo y lo sustituyó en el minuto 50 por Susaeta, lo cual proporcionaría frescura en el ataque bilbaino. En el 54' un centro medido de Canales le brindó a Navas la oportunidad de meter el tercero del encuentro (aunque hubo dudas de si lo había podido marcar de nuevo San Jose en propia puerta).

Parecía que con el tercero en el casillero, la Real había sentenciado el encuentro / Foto: LFP
Parecía que con el tercero en el casillero, la Real había sentenciado el encuentro / Foto: LFP

El partido se pondría de lo más interesante con el claro penalti por mano de Llorente que materializaría Raúl García desde los once metros. Con 3-1, a los rojiblancos les quedaban 60 minutos para tratar de lograr la épica remontada. El Athletic se vendría arriba con el gol y remataría de cabeza Williams al palo en el 62' de partido. El equipo donostiarra necesitaba controlar el partido de algún modo ya que los bilbainos comenzaron a venirse arriba. El Athletic echaría más leña al fuego y metería a Muniain, ya recuperado de su grave lesión, por Córdoba. En el 72' también entraría al terreno de juego Mikel Rico en sustitución de Iturraspe.

Raúl García lanzando el penalti / Foto: LFP
Raúl García lanzando el penalti / Foto: LFP

En el minuto 76, Kepa volvería a demostrar el pedazo de portero que es gracias a una intervención prodigiosa rechazando un lanzamiento impecable de Januzaj. Canales sería sustituido en el minuto 79 por Pardo, y el cántabro, tras el partidazo que se había marcado fue ovacionado con todo el estadio en pie. También sería sustituido Aritz Elustondo en el minuto 83 por Álvaro Odriozola, recibiendo el beasaindarra también una gran ovación por parte de la grada.

El encuentro se enturbiaría de sobremanera con una polémica expulsión a Rubén Pardo (aunque por una entrada clara por detrás), la cual formó un bullicio de los dos equipos lazándose sobre el árbitro y la posterior amarilla para Muniain. Moyá salvaría los muebles en el minuto 89 atajando un disparo a bocajarro delante suyo, algo que suscitó alivio entre los aficionados txuri urdines. El último cambio por parte de la Real sería Januzaj por Zubeldia, y como no, con ovación incluida.

El encuentro finalizaría con olés por parte de la grada en cada pase que efectuaban sus muchachos. La Real sumaría tres puntos más que le acercarían un poquito al sueño de lograr la ansiada séptima plaza de La Liga. Por su parte, el Athletic se quedaría 14º con 40 puntos y una irónica tarjeta amarilla para Íñigo Martínez.

Los compañeros de equipo tuvieron que sacar a Íñigo del campo / Foto: LFP
Los compañeros de equipo tuvieron que sacar a Íñigo del campo / Foto: LFP