La Real Sociedad ganó al Athletic por 3-1 en Anoeta y demostró ser el mejor equipo vasco de La Liga esta temporada. Volvió a aparecer la versión contra el Atlético de Madrid en casa, demostrando el potencial ofensivo y aprovechando las jugadas a balón parado para adelantarse en el marcador.

Solidez defensiva y dos goles en córners

En defensa los realistas no tuvieron problemas más que en alguna ocasión aislada en jugadas ensayadas con las marcas para evitar remates certeros de Iñigo Martínez y los delanteros del equipo vizcaíno. Sin embargo, el cerrojo de Alguacil siguió funcionando en Liga y la pizarra también. Dos de los goles fueron precedidos de jugadas a balón parado.

El gol en el primer cuarto de hora vital

El gol que abrió la lata fue tras un córner lanzado por Canales que San José anotó en propia puerta. Desde los primeros minutos se vio la intención de ambos equipos, los realistas fueron dominando el encuentro con el balón en los pies y encerrando poco a poco a los rojiblancos, mientras que el Athletic se limitó a defender, aguantando el resultado del 1-0 y frenando el juego txuri-urdin con faltas. En la primera parte Oyarzábal puso más distancia en el partido, después de un pase medido de Januzaj que el centrocampista eibartarra acertó para dejar el 2-0 antes del descanso. El jugador belga fue un verdadero quebradero de cabeza durante toda la tarde para los vizcaínos.

Una afición entregada y pitos a Iñigo Martínez

Hace tres temporadas que los blanquiazules no ganaban el derbi vasco en Anoeta. Eso se notó en las gradas, animando a los suyos para ir a por la victoria en casa contra un rival al que siempre se quiere ganar y más con un Anoeta lleno de bufandas, camisetas y banderas realistas. El ambiente hostil para Iñigo Martínez durante la previa y el transcurso del partido, recibiendo el central de Ondarroa, el ex de la Real, una sonoda pitara calentó más el derbi si cabe. En la segunda parte continuaron los aficionados metiendo presión al central vizcaíno por haberse marchado al Athletic, y eso provocó que el jugador número '12' se notara más que nunca en las gradas.

San José por partida doble anotó en propia y dejó el encuentro encarrilado para la victoria realista, la tercera seguida en Anoeta desde que Alguacil tomara la nave txuri-urdin, recibiendo un gol en tres partidos, y anotando un total de once goles en tres jornadas. Raúl García maquilló el resultado desde los once metros, en un derbi donde la Real fue muy superior de principio a fin.