La competición se encuentra en un momento en el que un punto te da la vida o te la quita, una buena decisión te arregla la temporada y una mala te la arruina. Mucha tensión, mucha intensidad, mucho miedo y sobre todo mucho en juego. Eso fue el Mérida - Villanovense. Dos equipos que destacan por su competitividad y como no podía ser de otra manera, la del Romano ha sido una batalla de tú a tú.

Mérida y Villanovense se jugaban mucho y desde el inicio del partido la intensidad era alta. Gran culpa de ello tenían sus respectivos entrenadores, Nafti y Ania, dos tipos que apuestan por la presión y la intensidad de los suyos. Y así fue, en el minuto 14 ya habían visto la cartulina amarilla tres futbolistas, Javi Gómez en el Mérida y Javi Sánchez y Barrios en el Villanovense.

Ambos equipos casi que evitaban el centro del campo. Aunque la idea inicial era salir jugando desde atrás, la presión de ambos lo evitaba, por lo tanto balón arriba buscando a Javi Gómez en el Mérida y a Allyson en el Villanovense. 

El primero en intentarlo fue el Mérida con un tiro lejano de Julio de Dios que se marchó fuera. Después, los romanos lo intentaron a balón parado con tres jugadas consecutivas a balón parado con un mismo rematador, Paco Aguza, pero sus cabezazos se fueron todos fuera. Pasado el 20' de partido llegó una de las ocasiones más peligrosas para el Villanovense. Tras un córner, Barrio remató a portería pero su disparo se estrelló en el larguero

El Mérida empezó a funcionar ofensivamente por la banda izquierda, con Kike Pina y un gran Santi Villa, pero la buena colocación de la zaga serona impedía el peligro romano. Sobre todo los romanos buscaban centros laterales para sus dos delanteros, pero el muro serón no estaba por la labor.

El partido entró en un tramo donde el juego empezó a ser muy trabado, con disputas constantes y con muchas interrupciones en el juego. Ninguno de los dos equipos creaba ocasiones de peligro, el 'centrocampismo' y las segundas jugadas eran los protagonistas del encuentro. Justo antes del descanso, de nuevo a balón parado, el Mérida pudo adelantarse con un remate de Golobart pero la defensa serona sacó el balón casi bajo palos.

Desenlace dispar

La segunda parte iba a comenzar igual. Mucha intensidad y pocas ocasiones de gol. Mientras tanto Paco Aguza y Golobart seguían luchando con Allyson y Espín y Javi Sánchez con Javi Gómez. Batallas en las que había absolutamente de todo. Pura Segunda División B.

Con el paso de los minutos, la afición romana se venía arriba y empujaba a los suyos. Pero en esos momentos aparecieron dos 'viejos conocidos' en el Villanovense: Curro y Pajuelo. Fueron los encargados de absorber, barrer, controlar y coger todos los balones que andaban sueltos por el césped del romano. Todas las segundas jugadas eran suyas y en los momentos finales fue clave, ya que se impusieron a un Julio de Dios desbordado y a un Checa ausente que deambulaba por el centro del campo.

Ambos equipos lo intentaban pero las defensas concedían poco. Justo antes del 90' el Mérida tuvo la más clara del partido. Contraataque de los romanos que terminó con un balón atrás de Isaac Nana a Julio de Dios para que con el balón de cara finalizase pero su disparo se marchó desviado.

Pero por caprichos del fútbol y por la dinámica del Villanovense, todo iba a cambiar. Ya en el tiempo de descuento, llegaba un balón largo a Allyson que peinaba para Dani Muñoz que se metía hasta la cocina y Kike Pina lo derribó por detrás dentro del área. El colegiado señaló penalti, cuando el corría el minuto 91 de partido.

Las botas de Jacobo querían llevar a la locura. Los guantes de Álex Lázaro querían evitar la tragedia. -El silencio se apoderó del Estadio Romano. Jacobo vio, lanzó y marcó por el centro de la portería. Se desataba el delirio en el fondo de los aficionados serones, donde había unas 500 personas que se hacían oír con unos 5.500 aficionados restantes que abandonaban el Romano cabizbajos.

El fútbol se volvió a aliar con el Villanovense en los minutos finales por enésima vez en esta temporada llevándolo hasta la cuarta plaza, porque justo antes había marcado el Badajoz al Extremadura. Este resultado y el gol encajado, hundieron a un Mérida al que no le sale nada bien en la presente campaña, que no merecía perder, y ocupa a falta de dos jornadas para el final de liga el puesto de playout.

Puntuaciones Vavel

Espín (CF Villanovense) 3 puntos
Santi Villa (Mérida AD) 2 puntos
Curro (CF Villanovense) 1 punto