El FC Barcelona venció en el estadio ABANCA Riazor al Deportivo por 2-4 y se proclamó campeón de LaLiga Santander 2017-18. Una cara totalmente opuesta en el equipo rival, que tras la derrota ante los azulgranas confirmaron su descenso a LaLiga 123. El principal dueño del encuentro fue el argentino Leo Messi, que con un hat-trick no dio apenas opciones al Deportivo de soñar con la victoria y también con una hipotética -aunque complicada- permanencia.

Ernesto Valverde, que quiso ganar el campeonato lo antes posible, salió al terreno de juego de Riazor con el once de gala (a excepción de Iniesta, que estaba tocado) para no llevarse ningún susto ante un equipo que necesitaba ganar sí o sí para tener alguna opción, por remota que fuera, de seguir en la máxima categoría del fútbol español. 

Sin rodeos

Coutinho puso tierra de por medio nada más empezar

El choque comenzó con un Barça dominador y rápidamente se vio reflejado en el luminoso con un tempranero gol de Coutinho, que perforó la portería local tras un disparo colocado que dejaba a los azulgranas más cerca del título. Tras el gol, no hubo reacción de los gallegos, y los azulgranas jugaron absolutamente a placer, de hecho pocos minutos después los pupilos dirigidos por el 'Txingurri' pudieron sentenciar tras un disparo de falta de Messi que se marchó fuera por muy poco. 

Pero cuando mejor estaba jugando el FC Barcelona, repentinamente el Deportivo subió líneas y a punto estuvo de dar más de un disgusto a los visitantes, que vieron como en un abrir y cerrar de ojos los gallegos disparaban tres veces seguidas a puerta, los tres disparos acabaron en las manos de Ter Stegen, que estuvo muy fiable en la portería, como de costumbre. 

Lucas Pérez daba esperanzas a la afición deportivista

El fútbol es muy cruel y, minutos después, ocurrió algo similar, pero a la inversa, y con distinto final. El Deportivo siguió atacando, pero una pérdida de balón de los gallegos hizo que el Barça hiciera una contra de manual con un eléctrico Dembélé que se la pasó a Luis Suárez y este último asistió a Messi para que marcara el segundo de la noche. El Barça estaba más cerca del título y el Dépor más cerca de Segunda División. Sin embargo, el conjunto deportivista no se rindió jamás y antes del descanso se encontró con la recompensa del gol gracias a un Lucas Pérez que se anticipó a Jordi Alba y anotó a placer ante Ter Stegen.

El Deportivo despertó, pero se topó con Messi

En la reanudación, el Barça salió con más ganas de marcar gol y en varias ocasiones estuvo a punto de marcar el tercero, especialmente Dembélé y Luis Suárez que tuvieron ocasiones de todo tipo para finiquitar el choque. Pero como siempre pasa, quien perdona lo acaba pagando y el Deportivo volvió a la carga, y esta vez no era para quedarse a las puertas del gol: Borja Valle centró un balón peligroso que Çolak se encargó de rematarlo hasta el fondo de la red, un gol que hacía ilusionar a la afición deportivista con el milagro. 

Y de nuevo apareció Leo Messi

Tras el gol de los locales, el FC Barcelona se quedó 'grogui' y el Deportivo buscó rápidamente el tanto que les diera la victoria, pero de nuevo apareció el de siempre, el mejor futbolista de todos los tiempos, para hacer desaparecer todos los fantasmas posibles y dar la liga a los azulgranas.

Cinco minutos le bastaron a Leo Messi para marcar dos goles y finiquitar el encuentro en un estadio que rompía a llorar tras el descenso de su equipo. Cuando el colegiado pitó el final del partido se vieron las dos caras del fútbol: tristeza en un lado y felicidad en el otro, un descenso y un campeonato.