Mucho ha llovido en la capital del Túria desde aquel gol de David Barral que sellaba la igualada ante un Atlético impotente, que se tuvo que conformar con un empate a dos aquel lejano diez de mayo en el Ciutat de València. Barral marchó al Al-Dhafra instalado en la cumbre de goleadores del Levante en Primera División tras haber superado a Riga, pero lo que no se esperaba el gaditano es que un joven madrileño que debutaba en Primera, con los años terminaría superándolo.

Rondaba el 2013 cuando el Levante le daba una oportunidad a un atrevido banda llegado desde el Fuenlabrada. Desde sus primeros partidos José Luis demostró unas cualidades que años más tarde le harían ser un jugador de importancia para el equipo de Orriols, pero el madrileño tuvo que subir peldaño a peldaño para situarse en el lugar dónde se encuentra ahora mismo. Lo último que puede recordarse de Morales con el equipo filial es aquella fase previa de ascenso a la Segunda División que les fue privada por otro filial, en este caso el Bilbao Athletic.

La Segunda B le iba quedando pequeña a un futbolista que en la siguiente temporada marchaba en calidad de cedido a la SD Eibar que acababa de subir a la categoría de plata. Desborde, velocidad punta, asistencia, gol, José Luis y el Eibar crecían con el paso de las jornadas y el equipo vasco terminó ascendiendo a la Primera División.

Del Parla a la Primera División

Cinco años después de su estancia en el Parla, Morales daba el salto a la profesionalidad de la mano del Levante UD y al igual que en su anterior etapa en Ipurúa, el madrileño realizó unos números prácticamente calcados, tres goles y tres asistencias. Dicen que el destino es caprichoso y así fue con un José Luis que logró su primer gol en Primera ante su ex-equipo, el partido acabaría con una igualada a tres tantos, Morales abrió el marcador con un disparo fuera del área, característico del jugador de Getafe.

Pero probablemente muchos le recuerden por aquel gol que ponía el 2-1 en el derbi ante el Valencia en el Ciutat de València. Empata Parejo, saque de centro, Morales pone el motor y se deshace de Gayá con relativa facilidad para segundos después desde fuera del área poner el segundo en la escuadra, difícil para un Diego Alves que no pudo hacer nada, el Levante ganaba el derbi de la capital del Túria y Morales comenzaba a ser importante en el equipo, semanas después marcaría en la derrota en Sarrià ante el Espanyol.

Pero al igual que muchos jugadores, José Luis tuvo que vivir un descenso con aquel equipo que no hace tanto tiempo le dio la oportunidad de jugar entre los grandes, de jugar en Primera. Logró hasta entonces su etapa más goleadora como futbolista, uno al Eibar nuevamente, otro tanto al Rayo, Celta, Getafe y Málaga y un doblete a la UD Las Palmas, Morales rechazó un sinfín de ofertas, el madrileño se sentía importante en Valencia y al año volvió por la puerta grande a la Primera División.

Tras un año difícil en la categoría de plata, Morales, volvió en un derbi dónde además marcó el único tanto del encuentro. El Villarreal superado en gran parte del partido vio como de penalti los locales se quedaban con los tres puntos. El Levante comenzó como un tiro, de hecho se habló de los valencianos como el equipo revelación de la liga pero eso acabaría con la contundente victoria ante la Real Sociedad, Morales marcaría de penalti, pero el Levante lograría tan sólo una victoria en los siguientes cuatro meses. El jugador madrileño lograría marcar en los empates ante Getafe, Eibar y Espanyol participando de ese modo en el último partido de Juan Ramón López Muñiz al mando del Levante.

Y tras ese "despido", nuevamente pudo verse al mejor Morales con la camiseta azulgrana, el Comandante sin presión encima se desquitó para alcanzar a Barral como máximo goleador del Levante en la Primera División. En Girona con una "picadita" batía a Bounou para poner el 1-1 en el marcador y en Bilbao con una galopada en el descuento y tras una serie de regates y una nueva picada puso el 3-1 ante Kepa en el nuevo San Mamés, o lo que es lo mismo, igualaba a un mito del levantinismo como es Mustapha Riga.

El pasado viernes ante su gente, en el Ciutat de València, en un partido difícil ante el Sevilla, puso el 2-1 en el electrónico en una nueva jugada característica de José Luis. Carrera entre los defensas y disparo raso y efectivo que batía a Soria bajo las piernas, igualando así a Barral el Comandante daba la salvación a los suyos.

Con los años mejor futbolista, Morales alcanza así su plenitud goleadora en la Primera División instalándose junto a Barral en una cumbre. ¿Dónde está el techo del Comandante?.