Míchel se veía obligado a hacer cambios para este partido debido a la ausencia de Unai López - por sanción- y sorprendía con un once inicial más ofensivo de lo normal, y es que en esta ocasión se ha decantado por un 4-2-3-1 con toda su artillería arriba: Trejo, Bebé, Embarba y Raúl de Tomás.

Dominio para ninguno, goles para todos

El Tenerife sabe a lo que viene a jugar a Vallecas y ya desde los primeros minutos demostraba que no se lo iba a poner nada fácil a los vallecanos. Es más, en el minuto dos Suso obligaba a Alberto a sacar una mano espectacular y el balón quedaba muerto para que Baiano la despejase a córner. 

Los de Exteberría venían con la lección aprendida de no dejar el balón al Rayo

Tras esto, el Rayo intentaba hacer lo que mejor se le da, hacerse con la posesión del balón, aunque no sin dificultades, pues la presión de los de Exteberría en el centro del campo impedía a los vallecanos llegar al área de Dani con claridad. Es más la primera ocasión clara no la tuvo De Tomás en un disparo desde fuera del área hasta el minuto 8.

Pero sin duda la ocasión de mayor peligro para los locales llegó en el minuto 21, cuando Bebé le pegaba desde el lado izquierdo y se iba fuera por muy poco. La respuesta de los tinerfeños no se hacía esperar y en la siguiente jugada, Alberto Jiménez, se sacaba un tiro desde más de 20 metros que obligaba al guardameta vallecano a realizar una gran intervención para seguir con la portería a cero.

El Rayo se animaba y se volcaba al ataque y Embarba empezaba a aparecer con cierto peligro y hacer lo que mejor se le da, inquietar al rival. En el minuto 25 lo intentaba con un tiro desde la izquierda que no veía portería por unos milímetros. Pero los isleños no se quedaban atrás y cada vez que llegaban a la portería de Alberto lo hacían con peligro.

De Tomás aprovechaba un balón de Embarba para hacer el primero

A partir del minuto 30 los locales vieron que tenían que meter una marcha más si querían llevarse el encuentro y así lo hicieron. Raúl de Tomás empezó a moverse entre líneas y a buscar más la pelota y esto se tradujo en ocasiones para el Rayo, de hecho empezaron a llegar ocasiones de peligro por parte local: la primera un remate del “22” rayista que obligaba a Dani Henández a estirarse a fondo para que el balón no fuera dentro.

Avisaba el pichichi vallecano y no perdonaría. La siguiente que tuvo iría para dentro. Corría el minuto 38 cuando Embarba ponía un balón al área que De Tomás remataba para poner por delante a los madrileños y sumar su gol número 23 en esta temporada. Pero los pupilos de Exteberría no se quedaban de brazos cruzados y se reponían del gol a las mil maravillas, pues tan sólo cinco minutos después, Iñaki Sáenz ponía un centro al área que remataba Casadesús de cabeza para volver a poner la igualada en el marcador.

Los de Míchel no contaban con esto y parecían estar con la cabeza en los vestuarios. El Tenerife por su parte se veía crecido y a punto estuvo de marcar el segundo para irse al descanso mandando. Primero lo intentaba Acosta y después Casadesús con un tiro a quemarropa, pero un Ba muy atento lo impedía mandando el esférico a córner tras un fallo de Alberto.

Un Rayo letal en ataque contra un combativo Tenerife

En la segunda parte quedaba claro que el Rayo tenía que empezar a llevar el peligro si quería salir victorioso del partido y vaya si lo hacía. No se habían jugado ni dos minutos del segundo acto cuando los locales avisaban con un disparo al palo de Raúl de Tomás. Los tinerfeños intentaban sacudirse la presión del Rayo los primeros minutos y Aveldaño, con un disparo peligroso, avisaba de que no iban a regalar nada.

Después, llegaban los minutos de las acometidas locales que no querían que se les escapase un partido importante en su casa. Bebé se quedaba solo ante Dani, pero el colegiado decretaba fuera de juego. La siguiente ocasión también tendría color franjirrojo y es que tras una gran jugada por la banda derecha, De Tomás no llegaba a conectar con ningún compañero para rematar un centro que ponía con mucho peligro.

El "11" madrileño sacaba una falta con el poderío que le caracteriza para que Álex Moreno adelantase a los suyos

Míchel no acababa de ver un dominio claro en el medio campo y decidía sacar a Armenteros para hacerse un poco más con el control en esa zona del campo y tan sólo cuatro minutos después el Rayo se volvía a poner por delante con una falta botada al corazón del área magistralmente por Embarba, que todo lo que toca lleva peligro. La puso para que Álex Moreno, que estaba por allí, metiera la cabeza y sumase el segundo gol - del Rayo y también el suyo en su cuenta particular-.

El Rayo recuperaba la confianza en sí mismo y De Tomás tuvo la sentencia en sus botas, ya que se quedaba solo en un mano a mano tras un gran pase de Bebé. El Tenerife lo intentaba pero no terminaba de encontrar ese último pase que le permitiese plantarse con claridad ante Alberto.

Embarba marcaba el tercero como guinda del gran partido que ha fraguado

Los de Míchel seguían a lo suyo, avisando, y la puntilla la puso Embarba - que se estaba mereciendo marcar- y lo hizo en el 73 tras sacarse un derechazo que metía por la escuadra. Ha sido un gran partido del extremo madrileño, con dos asistencias y un gol para él que ha llevado el peso del partido y por fin se ha desquitado marcando su octavo gol y superando los siete que había marcado la temporada anterior.

Los minutos finales fueron un quiero y no puedo del Tenerife que tras el tercer gol se vino abajo tras un gran partido. Pueden estar contentos ya que no han perdido la cara al partido en ningún momento, el Rayo mientras tanto iba a lo suyo y De Tomás tuvo la última antes de finalizar el encuentro pero Dani Hernández, muy listo, se hacía con el balón.

Tres puntos muy importantes que se quedan en Vallecas, ya sólo quedan cinco finales y el Rayo se lo empieza a creer, el ascenso está muy cerca.

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Sobre el autor
Patricia Acosta Pérez
Tuve la suerte de crecer en la ciudad cuna del castellano y creo que eso ha influido en que lleve el periodismo en la sangre. Apasionada de los deportes en general y del fútbol en particular.