En la jornada 37 el Rayo Vallecano tuvo la visita en Vallecas del Tenerife donde se vio un gran partido con un gran ambiente en las gradas. El partido terminó con un total de 3-1 al marcador con goles de Raúl de Tomás, Álex Moreno y Adrián Embarba, y por parte de los tinerfeños marcó Víctor Casadesús.

Los goles fueron un auténtico placer para disfrutarlos en el campo y también de verlos por la televisión. El primero, como no, del  pichichi rayista gracias a una asistencia de Embarba, después el segundo lo marcó el lateral izquierdo catalán rayista, que últimamente se está saliendo, y es digno de admirar como juega jornada tras jornada. Álex Moreno remató de cabeza después de que Embarba golpeara una falta. Y por último, marcó Embarba con la derecha por la escuadra desde el interior del aérea con pase de Trejo.

Al terminar el partido, Vallecas se convirtió en una auténtica fiesta a pesar de que la afición se dejó la voz durante los 90 minutos animando a los jugadores. El Rayo volverá a disfrutar otra semana más del liderato en solitario de Segunda División. Este triunfo dejó a la afición vallecana y al primer equipo, un año más juntos, hasta poder conseguir el sueño de esta temporada 2017-2018.

Tras el pitido final los jugadores se dirigieron al fondo de Vallecas donde estaba la afición esperándolos para poder disfrutar de la fiesta que había en la grada. Los jugadores agradecieron el apoyo de la afición mientras sonaba La Vida Pirata, que no es ninguna novedad, pero esa vez fue que un jugador del Rayo era quien estaba dirigiendo la canción. Fran Beltrán cogió uno de los micrófonos del fondo y empezó a cantar el cántico franjirrojo junto a la afición terminando el momento con un abrazo colectivo con el resto de compañeros. Fue un momento muy bonito para el recuerdo del club franjirrojo.

Al Rayo sólo le quedan dos finales en Vallecas y tres lejos de ella, para poder hacer realidad el sueño que todo rayista quiere esta temporada. Para terminar, podemos decir que esas dos jornadas que quedan en Vallecas deben de ser un fortín y tienen que ser sacados adelante y estarían bien dejar esos encuentros ya sentenciados. Y los otros tres que quedan lejos de Vallecas servirían para que los franjirrojos tengan el ascenso directo conseguido. Por lo tanto, quedan solamente cinco finales para poder saber el que hará el Rayo Vallecano a la temporada que viene, así que depende de sí mismo para poder verse en Primera División.