Los grandes equipos deben dar la talla en los momentos más difíciles. Cuando solamente quedan tres jornadas de liga, y sabes que tu máximo rival por el liderato ha hecho los deberes, tú también tienes la obligación de cumplir, de lo contrario el trabajo de todo el año se irá por la cuneta. 

El Cartagena llegaba a este partido con la presión de ganar para que el Marbella no cogiera de nuevo el primer puesto. Alberto Monteagudo decidió hacer algunos cambios en el once inicial, motivado sobre todo por la ausencia de Chavero -apercibido en el anterior encuentro-. En el lugar del barcelonés entró Diego Benito, acompañando a Sergio Jiménez. En banda, la única novedad sería Gaspar, que entraba en lugar de Hugo Rodríguez. En la otra banda estaba Cristo Martín. Arriba, una de las parejas más goleadoras del grupo: Aketxe y Rubén Cruz

Comenzó el encuentro muy cómodo el Cartagena. Los departamentales contaron con varias ocasiones en los primeros compases del encuentro. El primer disparo a puerta lo hizo Aketxe, tan solo en el tercer minuto de juego, pero lo atrapó bien el meta lorquinista. El Efesé hacía notar su dominio, y pronto llegaría el premio del gol. Alrededor del minuto 20 de juego, Rubén Cruz lanzó una vaselina por encima de Hortal a la que llegaría Gaspar para rematarla dentro de la portería.

La euforia del gol se calmó en este preciso momento, cuando el juez de línea señaló fuera de juego. Bastante discutible, pues Gaspar venía desde atrás y un defensor habilitaba la posición del cacereño. Poco iba a tardar en responder el Lorca. Los visitantes armaron una contra muy peligrosa por banda que iba a cortar, precisamente José Gaspar, con un agarrón por detrás a un rival. El colegiado solo le mostró amarilla. 

A pesar de no llegar con excesivo peligro, el Lorca consiguió meterle el miedo en el cuerpo al Cartagena. La segunda mitad del primer acto fue para el conjunto de la Ciudad del Sol, donde tuvieron varias acometidas pero fueron repelidas con efectividad por el Cartagena. Con las tablas empatadas a cero goles nos marchábamos al descanso. 

Tras la reanudación, el Cartagena pareció salir como había saltado al terreno de juego en el inicio de partido. Seguro y dispuesto a abrir la lata lo antes posible. El gol no llegaba y Monteagudo decidió mover ficha. Gaspar saldría del verde, y en su lugar entró Owusu, que iba a revolucionar el partido de manera inmediata.

Owusu, trascendental para la victoria 

Se empezaba a cocer el gol. Josua Mejías sirvió desde atrás un balón raso para Rubén Cruz en la frontal del área. El sevillano la mandó a la banda donde se encontró con Cristo, que la dejó bien para Jesús Álvaro. Sirvió rápido para Owusu, que vio el hueco justo donde se encontraba el tinerfeño para servirle el balón. Y Jesús Álvaro no falló lanzando un disparo duro al palo corto del portero. Faltaban diez minutos para el final y el Cartagonova respiraba aliviado. 

Diez minutos en los que aún había que sufrir, esto es Cartagena. El Lorca tuvo de nuevo dos ocasiones muy claras de gol, pero los galones de Pau Torres sirvieron para detener sendos disparos. En el descuento, Óscar Ramírez lanzó un balón bombeado hacia la zona de tres cuartos donde se encontró con Owusu. El ghanés avanzó hasta el área y le sirvió en bandeja a Moussa el segundo y definitivo gol del partido. 

El Efesé sudó la gota gorda para mantener el primer puesto en su mano. El Lorca Deportiva no lo puso fácil. Owusu desatascó la situación en favor del Cartagena, que ya piensa en el siguiente partido. Una final más por el liderato frente a la Balompédica Linense que busca con urgencia su pasaporte hacia la salvación