1 de mayo de 2017. Una fecha señalada para cualquier aficionado del CF Reus. Aquel día el club “roig-i-negre”, en su primera temporada en la Liga de Fútbol Profesional, venció en el estadio del eterno rival, el Nàstic de Tarragona, después de 52 años sin conseguirlo. Máyor fue el autor del gol y no lo hizo en un momento cualquiera. El ariete empujó el pase de Haro en el minuto 90. Dejando helado el Nou Estadi, haciendo saltar de alegría a los más de 500 aficionados visitantes desplazados y dejando al rival sin tiempo de reacción.

El derbi del Camp de Tarragona cerraba la jornada 36 de Segunda División en un lunes festivo. Ambiente espectacular en las gradas. Había ganas de derbi y más en la categoría de plata. El segundo en el fútbol profesional. El primero se saldó con victoria para los del Baix Camp con el solitario acierto de Fran Carbia. Por eso, los grana tenían más ilusión en un encuentro marcado en rojo en el calendario.

El Nàstic empezó mejor y marcó el primer gol, pero uno de los asistentes lo anuló por fuera de juego de Álex López. Nunca lo fue, aunque Badia tampoco continuó a jugada. El Reus de Natxo González quiso defenderse con balón y nunca estuvo cómodo. De hecho, se pudieron contar con una mano las ofensivas de los visitantes.

En el segundo tiempo, el Nàstic insistió más en la portería del meta barcelonés. Tanto, que tuvo que hacer una parada espectacular de las suyas para desviar un gran cabezazo de Perone a la salida de un saque de esquina. La grada ya cantaba gol. A pesar del control y ocasiones de los locales, era el día del Reus. Minuto 90 de partido y, cuando los tarraconenses estaban volcados en ataque, un defensor “roig-i-negre” buscó el desmarque en campo contrario de Haro. El habilidoso extremo pudo fijar a su marcador y confundir al de Máyor. En el momento justo, asistió al delantero que no falló solo ante Manolo Reina.

0-1 en el 90’. Contra el máximo rival y de visitante. Gol de Máyor. Silencio sepulcral menos las gargantas de los hinchas “roig-i-negres”. Nunca habían celebrado tanto un gol. La última victoria en un derbi en campo contrario fue hace 52 años. Demasiado tiempo.