Que el funcionamiento a nivel directivo del Valencia ha cambiado, ya es una realidad imposible de esconder. La reunión acontecida en el Hotel Las Arenas el pasado lunes volvió a dar un claro síntoma de ello. Esta vez, la situación se evidencia más cuando salta la noticia de que Lim le ha ofrecido la renovación por dos años más a Marcelino (hasta 2021 porque el técnico ya tiene contrato hasta 2019).

Lo que antes era la aceptación sin cuestionamiento de las órdenes de Peter Lim, ahora se matiza. Es decir, que si en época de Nuno o Neville el máximo accionista del club proponía algo, apenas se le cuestionaba ni se le sometía a debate la propuesta. Pero esto con Marcelino no funciona así.

En una información publicada por Salva Folgado en 90 minuts y Plaza Deportiva se ha sabido que Marcelino tiene la voluntad de aceptar dicha propuesta de renovación pero no a cualquier precio. El técnico asturiano quiere la certeza absoluta de que cada año se confeccionará un equipo lo suficientemente potente como para poder estar en la lucha por la Champions. Además, el club la temporada que viene jugará tres competiciones y Marcelino considera que para ello se ha de reforzar la plantilla que este año tiene el Valencia. Quiere garantías. Que no suceda lo que sucedió en el verano de 2015 y, no contento con no traer buenos fichajes, se desmantele al equipo. A fin de cuentas lo que el entrenador espera es que cada verano el Valencia no fiche, sino que se refuerce. 

La situación se encuentra en estos momentos en un "stand by", en el que Marcelino sopesa dicha oferta y Lim medita acceder a las demandas del técnico asturiano. Aunque las sensaciones son realmente buenas, porque en dicha reunión, en la que se encontraban Peter Lim, Marcelino, Mateu Alemany, Anil Murthy, Kim Koh y Pablo Longoria, el propietario comunicó abiertamente la idea de intentar atar a Gonçalo Guedes por 40 millones de euros. Y, se cierre o no se cierre dicha operación, denota como Lim sí está dispuesto este verano a apostar por jugadores de talla Champions. Además, a todo ello se le suma la virtualmente cerrada compra de Kondogbia por 25 millones de euros. 

Pero no todo iba a ser de color de rosa en la reunión de la cúpula valencianista. Pese a que se comunicó la idea de no vender a Rodrigo Moreno, Lim no descarta nada, siempre y cuando llegue una oferta irrechazable (su cláusula son 120 millones de euros). Pese a los síntomas de cambio, en el club se sigue sabiendo que el mercado manda, además el Valencia tendrá que vender jugadores por 45 millones de euros antes del 30 de junio si quiere que le cuadren las cifras del Fair Play financiero. Menudo veranito se viene en la capital del Turia. 

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