El Almería llega a la recta final de la temporada con la soga al cuello, pero con una victoria revitalizante que le permite recuperarse de la racha de derrotas y que deja a un rival directo, como es el Barcelona B, al borde del abismo. Con la llegada de Fran Fernández, los rojiblancos han vuelto a la senda de la victoria, no de forma brillante, pero sí con buenas sensaciones de cara a lo que queda.

El entrenador almeriense difícilmente podría tener mejores resultados de los que actualmente acumula. Es, de hecho, el entrenador con mayor efectividad de la historia almeriense, aunque es cierto que tan solo ha disputado cuatro encuentros con el primer equipo. Tres victorias y un empate con un conjunto que siempre que ha dirigido estaba medio desahuciado. Fran parece tener la tecla de este Almería, un juego vertical que se aprovecha del fallo del rival para crear peligro a las contras.  

Lo que no termina de quedar claro es por qué se ha optado tantas veces por traer gente de fuera cuando se disponía de un técnico en casa que, a parte de sentir los colores, conoce la plantilla, sabe sacarle provecho y ha demostrado su liderazgo con el filial. Fran ya mandó una pullita al presidente después del partido contra el Zaragoza en la primera vuelta, que acabó con victoria por 3-0. El técnico dejó entrever que no se estaba siendo justo con el trabajo que se estaba realizando en las categorías inferiores.

Lo pasado es pasado, la oportunidad que tanto esperaba Fran por fin ha llegado y ahora cuenta con la confianza de la directiva para lograr una permanencia que se ha complicado inexplicablemente. Parece que el Almería se ha abonado a sufrir hasta la última jornada temporada tras temporada, ahora toca salvar esta cuanto antes.