La Sociedad Deportiva Eibar afronta esta próxima jornada un nuevo duelo. El Girona tratará de entrar en puestos europeos ante el conjunto armero, que llega a Montilivi con el objetivo de seguir luchando lo que resta de temporada. El equipo catalán es compacto, está unido y tiene algunos jugadores que pueden marcar la diferencia en algún momento del encuentro.

En casa el Girona de Machín, artífice de este equipo, es ofensivo. Salen siempre a ganar, y comienzan con oleadas de presión que pueden poner nervioso a cualquiera de los equipos que visiten Montilivi, como ya se vio contra el Real Madrid. No le temen a ningún equipo, salen siempre con una clara idea de juego independientemente de las circunstancias y la atmósfera que rodeen el choque.

Son un equipo camaleón, pese a tener una clara idea de juego, son capaces de adaptarse en ciertos aspectos como la posesión. Si el equipo que tienen en frente desea no tenerla, la tendrán ellos, en cambio si sí quieren tenerla, como es el caso del último Girona - Betis, pues no les importa jugar sin ella. Sin duda Machín ha tenido un papel clave en el Girona de esta temporada, al igual que lo tuvo en la del ascenso. Pero no todos los bloques unidos salen hacia delante, no todos funcionan constantemente, y es ahí donde aparecen ciertas individualidades que marcan la diferencia. 

Hay varios casos, pero el gol siempre es clave en un equipo, y de eso se encarga Stuani. Con diecinueve tantos, el ariete uruguayo ha encandilado a toda la afición gerundense. Y es que la dupla Portu-Stuani, que por cierto el primero también tiene un importante bagaje ofensivo para ser centrocampista, es letal. Si el equipo no puede con su rival, suelen se ellos los que tiren del carro y saquen a relucir su calidad para ganar los partidos. 

En definitiva, el Girona es un equipo compacto y con calidad, claves que han hecho que esté donde está esta temporada, llegando a meterse entre los diez mejores equipos de España y estando actualmente a muy poco de Europa