Llega al ecuador de la semana. Muchos miran de reojo ya al sábado y al domingo. Se empieza a hacer cuentas, el final de la liga se acerca. Los días son más largos y la tensión se masca en el ambiente.
El Real Oviedo deberá ganar en casa si no quiere despegarse de manera casi definitiva de su lucha por la fase de ascenso a Primera División. Para evitarlo, tendrá que superar a un Lorca ya descendido pero, ¿qué otros factores pueden "influir" en el resultado del partido?
Pues, por supuesto, el colegiado del encuentro: López Toca. La Real Federación Española de Fútbol ha querido que sea el cántabro el que dirija un encuentro entre un equipo que no se juega nada y otro que se lo juega absolutamente todo.
José Antonio López Toca (Santander, 1982) es un árbitro debutante en Segunda División, aunque poco tiene ya eso que ver teniendo en cuenta las alturas del curso a las que nos encontramos.
De seguro, lo que sí que hará será traerle buenos recuerdos a la parroquia oviedista ya que el último partido que el santanderino dirigió a los asturianos fue el último derbi, que acabó saldándose con victoria carbayona, como bien recordarán, por dos tantos a uno.
El Real Oviedo es el cuarto equipo que más veces ha dirigido López Toca desde que es árbitro profesional. Cuenta, a sus espaldas, con un total de 111 partidos en Segunda División B -cinco de ellos en playoff por el ascenso y uno en playoff por la permanencia-, 18 en Segunda y cuatro en Copa del Rey, competición de la que se despidió de la mano del conjunto carbayón, a quien dirigió en su derrota por cero a uno ante el Numancia.
Con él, la disciplina azul tan sólo ha perdido el 25% de los encuentros que ha disputado -dos-, mientras que el 75% restante se contabilizaron como victorias -seis-.
Por su parte, al Lorca tan sólo le ha arbitrado una vez en lo que va de temporada y fue en su victoria, en casa, por un tanto a cero ante el Córdoba.
En esta temporada ha dirigido un total de 19 partidos, convirtiéndose esta en la campaña que más encuentros ha arbitrado. Ha mostrado un total de 84 tarjetas amarillas, cinco de ellas al conjunto asturiano, y sólo una roja, números que le tildarían de permisivo.
Por último, y para finalizar, con López Toca, el 56% de los equipos que jugaban como locales consiguieron la victoria, mientras que el 22% de los que se llevaron los tres puntos fueron visitantes. El otro 22 terminó en empate.
Como siempre se dice, un buen árbitro es aquel que nada tiene que ver en el resultado final de un partido y, como ya demostró en febrero, López Toca está más que preparado para dirigir un partido en un escenario como el Carlos Tartiere.