El Real Betis viajaba a Bilbao con el objetivo de conseguir los tres puntos que le permitieran certificar la clasificación matemática a la UEFA Europa League la próxima temporada evitando así las rondas clasificatorias previas.

Comenzaron los de Quique Setién con el control del balón ante un Athletic que buscaba su momento para acercarse a la portería defendida por Pedro. El club heliopolitano manejaba con criterio el balón pero las aproximaciones a la meta rojiblanca eran escasas.

La lesión de Junior al comienzo del encuentro suponía un contratiempo para el club verdiblanco, que tenía que dar entrada e incrustar a Javi García entre los centrales.

Los leones parecían despertar y en la primera que tuvieron, y la más clara en lo que iba de encuentro, Iñaki Williams estrelló en el travesaño un gran disparo tras una falta lateral.

El Real Betis perdió el dominio y la posesión del balón y permitió al Athletic jugar a su antojo. Fruto de la falta de presión del club verdiblanco, el cuadro local gozó de importantes oportunidades para abrir el marcador pero la madera, por segunda vez en el duelo, y Pedro lo evitaron en alguna que otra ocasión.

Con 45 minutos por delante, ambos equipos buscarían el gol que les permitiese acercarse a la victoria. Desde que estos equipos se enfrentaran en el Villamarín en la primera vuelta, sus dinámicas han sido diferentes. Mientras que el cuadro entrenado por Quique Setién entró en dinámica positiva tras la dura derrota ante el cuadro bilbaino por 0-2, los rojiblancos se ahondaron en una racha negativa que les hizo incluso temer por acabar peleando el descenso.

El Real Betis comenzó el segunda periodo recuperando el control del balón y buscando aproximaciones hacia la meta defendida por Kepa Arrizabalaga, pero los delanteros verdiblancos apenas tenían oportunidades de finalizar las ocasiones.

Sin ritmo y con pocas oportunidades vibrantes, el duelo entraba en los últimos veinte minutos. Boudebouz, por parte del cuadro heliopolitano, e Íñigo Córdoba, por los leones, entraban al campo para dinamizar a sus equipos en ataque y uno de ellos lo consiguió desde que puso un pie en el terreno de juego.

Con un gran centro desde la derecha de Lekue, Muniain consiguió el primero para su equipo. El '10' rojiblanco, de cabeza en el área pequeña, estuvo más listo que los defensas verdiblnaco y libre de marca anotó el primer tanto del partido. 

El Betis reaccionaba a trompicones pero Kepa paró cualquier intentó de empatar el partido. Hasta en dos ocasiones el meta rojiblanco envió a córner dos trallazos por parte de los jugadores verdiblancos. El primero de ellos fue obra de Fabián con un zurdazo a la escuadra que consiguió desviar al travesaño el joven guardameta previo a un choque en la madera. Más tarde fue Marc Bartra el que lo intentó, pero el final fue el mismo que el anterior.

Con polémica, el club verdiblanco seguía intentándolo. Javi García conseguía anotar pero el arbitro considero que el murciano había cometido falta sobre el guardameta vasco y anuló el tanto.

Cuando el tiempo se cumplía y se entraba en la prolongación, un balón largo de un defensa bilbaino acabó siendo el segundo gol a favor de los locales. Tiró Williams de fe para alcanzar un balón que parecía dificilisimo y cuando lo consiguió envió el cuero a la bota de Aduriz que no dudó a la hora de tirar y batir por bajo a Pedro.

El duelo llegaba a su fin al igual que la racha verdiblanca de ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota. Con el objetivo de Europa conseguido, el Real Betis seguirá peleando por conseguir la codiciada quinta plaza.