Esta tarde el Real Madrid visitará el Camp Nou para jugar el que será el último clásico de la presente temporada. Un partido algo descafeinado por disputarse con la competición ya ganada por parte del Fútbol Club Barcelona, con los puestos de Champions para la siguiente temporada ya decididos y con un Real Madrid que ya mira hacia Kiev, contando los días para disputar la que será su tercera final de UEFA Champions League consecutiva.

La última vez que el Real Madrid disputó un encuentro de la competición doméstica ante el club catalán, tuvo lugar el 3 de diciembre del año 2016.

El partido comenzó con unas grandes actuaciones de los jugadores blancos y un claro dominio del juego del Real Madrid, aun que sin generar muchas ocasiones de peligro. Con un Real Madrid muy sólido y un centro del campo controlado a la perfección por Modric, Kovacic e Isco, el Barcelona no llegaba al área madridista con claridad. En los diez últimos minutos el Real Madrid apretó y a punto estuvo de anotar el primero gracias a Cristiano Ronaldo que tras una gran jugada individual, Ter Stegen mandó a corner el tiro del luso. Tan solo un minuto después la volvería a tener Cristiano tras un pase de Lucas Vázquez. El luso se marchó de dos defensas pero llegó ante el meta alemán muy forzado y no ejecutó adecuadamente.

En el último minuto de la primera parte, Piqué iba a sacar bajo la línea de gol un peligroso centro de Karim Benzema.

El comienzo de la segunda parte no fue nada bueno para los de Zidane, que vieron como en el minuto 53, Neymar sacó una falta y Luis Suárez de cabeza, mandó el balón al fondo de la portería de Keylor Navas. El gol dio alas a los locales, que jugaban más cerca del área madridista. Los minutos transcurrían y el Real Madrid adelantó metros. Pudo aprovecharlo Messi en el 82 pero su disparo, en el mano a mano con Keylor Navas, se marchó desviado.

Al haber adelantado líneas y apretar en los últimos minutos de juego, permitió al Real Madrid encerrar al Barça en su campo, y en el famoso minuto 90 obtuvo el premio que tanto había buscado. Luka Modric colgó una falta al corazón del área y encontró la cabeza de Sergio Ramos que remató con un potente cabezazo al fondo de la portería. Ya en el añadido, Casemiro, sobre la línea de gol, desvió un remate de cabeza de Sergi Roberto.