El Pontevedra agota sus opciones para salvarse recibiendo a un Unión Adarve que desde la semana pasada es matemáticamente equipo de Segunda División B una temporada más. Los gallegos reciben a los madrileños fuera de puestos de peligro, con dos puntos más sobre el descenso, pero con varios equipos inmersos en la pelea, dispuestos a quemar todas sus naves en estas dos jornadas de infarto.

Un sufrimiento que se ahorra el Unión Adarve. El que parecía "La Cenicienta" del grupo ha terminado siendo un fiero lobo capaz de solventar antes de tiempo su permanencia, en una temporada que arrancó como candidato claro a ser uno de los cuatro equipos que regresaría a Tercera División. Semana tras semana, los de Víctor Cea se han dedicado a romper los pronósticos del inicio de la liga, y han conseguido una muy meritoria permanencia.

Sin embargo, la manera de conseguirlo escoció en el vestuario rojinegro. La derrota del Adarve contra el Guijuelo en casa, aunque valiera para mantenerse en la categoría, no dejó buen sabor de boca en el conjunto madrileño, que viaja a Galicia a completar sus clases de gallego. Último desplazamiento para los madrileños antes de afrontar con ganas el nuevo curso, donde volverán a repetir desplazamientos de bronce a Galicia.

El Pontevedra se lo juega todo

El conjunto dirigido por Luismi Areda depende de sí mismo para conseguir el objetivo de la permanencia, pero no lo tiene tan fácil. Los gallegos reciben a un equipo herido en su orgullo, y la semana que viene cerrarán la liga en el Cerro del Espino contra el Atlético de Madrid B, que aunque ya no se juega nada, no querrá dejar mala impresión en su regreso a la categoría de bronce tras dos años en Tercera División. Sin embargo, para los gallegos aquel campo les deja malas experiencias, pues allí descendieron en el año 2011 contra el Atleti B.

Las matemáticas para los granates son fáciles. Ganar este partido podría suponer la salvación matemática, dependiendo de los resultados que se vayan dando en esta jornada. Ganar los dos partidos asegura la permanencia matemáticamente. No ganar ninguno de los dos partidos les deja en manos de los demás para salvar la categoría.

Los locales cuentan con la posibilidad de certificar hoy la permanencia en el mítico Pasarón, que aunque remozado y renovado, en otros tiempos presenció batallas en Primera División de los granates. Luismi Areda cuenta con sus mejores galas para esta jornada, y sabe de la importancia de ganar hoy para aumentar las posibilidades de mantenerse en la última jornada si no se consiguiera hoy la permanencia.

El Adarve, juez del descenso

El equipo de Víctor Cea, ya matemáticamente salvado, no se va a permitir nuevas relajaciones, como la ocurrida la semana pasada en la derrota contra el Guijuelo. El técnico madrileño fue bastante contundente en el mensaje al acabar el partido. "El que no esté motivado para estos dos partidos no merece estar aquí", comentó el preparador rojinegro. A pesar de haber conseguido ya el objetivo, los madrileños se enfrentan contra el Pontevedra y la Gimnástica Segoviana en estas dos jornadas, convirtiéndose en un equipo que decidirá el descenso.

Para viajar a la ciudad gallega, Cea no podrá contar con Ángel Auñón porque el lateral diestro habitual cumple ciclo de amonestaciones. Sin embargo, recuperará a Fran García, que se perdió el último partido en casa por sanción. El Adarve sufrió la pasada semana su tercera derrota en casa, tras las cosechadas contra el Sanse y la Ponferradina. Pero una derrota que cayó mal en el vestuario por la forma en la que se produjo.

Los madrileños han cimentado su permanencia en Segunda B siendo un equipo muy correoso en casa, y muy duro de batir lejos del Vicente del Bosque. Algo que no se cumplió en la última jornada frente al cuadro salmantino, y que Víctor Cea no quiere repetir, por lo que se esperan novedades en el once madrileño, en busca de competir bien el partido y seguir sumando horas de vuelo en la categoría ante un rival que se juega mucho en estas dos últimas jornadas.